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Egipto: La tumba del faraón

Tipos de tumbas de los faraones egipcios

A lo largo de su dilatada historia, la civilización egipcia alcanzó hitos de un excepcional desarrollo artístico y cultural. El arte, en todas sus expresiones, estaba principalmente al servicio del faraón (un dios en la tierra), y era destinado a la decoración de edificios públicos y religiosos. Sin lugar a dudas, las pirámides son su manifestación más representativa, y el interrogante sobre cómo consiguieron erigir los egipcios estas enormes construcciones sigue siendo uno de los grandes misterios de la historia.

La pirámide nació como la evolución lógica de la mastaba, la sepultura usada por los soberanos del período arcaico de Egipto. La mastaba solía ser de piedra, tenía un pozo, una puerta falsa y un escondite para la estatua del difunto; algunas disponían también de una capilla y de una serie de habitaciones cuyas paredes estaban decoradas con esculturas policromas. Se cree que a partir de la estructura de pirámide truncada de las mastabas se desarrollaron las pirámides posteriores.

Partes de la mastaba egipcia

Partes de la mastaba egipcia

Tras las pirámides escalonadas, como la de Djoser, en Saqqara, llegaron las perfectas construcciones funerarias piramidales, con sus caras completamente planas. En su construcción se empleaban grandes bloques de piedra, en lugar del ladrillo crudo secado al sol que se utilizaba en las demás edificaciones del reino.

Los bloques se transportaban por el Nilo y sus afluentes, o a través de canales artificiales. Para la construcción de una sola pirámide hacían falta unos 1.200 obreros solo para la extracción de la piedra necesaria. Una vez en tierra firme, los bloques eran arrastrados con una especie de trineos de madera que se deslizaban sobre la arena, mojada con anterioridad.

Construcción de las pirámides de Egipto

De las pirámides clásicas, de caras lisas, las más célebres y mejor conservadas son las pirámides de Keops, Kefren, y Micerino, erigidas en la meseta de Guiza, cerca de El Cairo.

Ahora bien, ¿cómo levantaban estos enormes bloques de piedra maciza? Parece ser que emplearon una combinación de ingenios de madera, sobre todo rodillos y rampas. El proceso requería de una gran organización, y de muchos trabajadores. Alrededor de las pirámides surgía una auténtica ciudad, pues además de los constructores y escribas, se necesitaba un gran número de artesanos.

Tradicionalmente, la entrada a la cámara del sepulcro se colocaba en el lado septentrional de la construcción, pero a partir del Reino Medio, concretamente de Sesostris II, quien erigió su monumento funerario en El-Lahun, se optó por situarla fuera de la pirámide y evitar así los robos de las tumbas. El esfuerzo fue sin embargo en balde: cuando los arqueólogos llegaron a la cámara del sepulcro, ya había sido saqueada.

Partes del hipogeo egipcio

Partes del hipogeo egipcio

Como medida de protección, durante el Reino Nuevo se optó por situar las tumbas en sepulcros excavados en la roca, los hipogeos. Además, durante la construcción el faraón elegía a un grupo de personas de su confianza, responsables de idear y realizar los sistemas de defensa.

Referencia:
Emse Edapp, S.L. (2016). El Antiguo Egipto y las Primeras Civilizaciones. Bonalletra Alcompás.

Edad Antigua