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Civilizaciones andinas: Cultura Paracas

Fardos funerarios representativos de la Cultura Paracas
Fardos funerarios representativos de la Cultura Paracas

Una derivación de la civilización Chavín, que luego trazó su propia fisionomía, fue la cultura Paracas. Enclavada en medio del desierto costeño (Ica) esta cultura fue el resultado de una fusión de la tradición local, aldeas de pescadores, con las más sofisticadas tecnologías y formas ideológicas “chavinoides”. Surgió a finales del Primer Horizonte y prolongó su existencia hasta la primera época del Intermedio Temprano. En la costa sur fue el puente entre Chavín y Nazca.

La cultura Paracas comenzó a desarrollarse alrededor del año 700 a.C. situándose en el departamento de Ica entre los ríos Ica y Pisco, desde allí los hombres de Paracas pudieron extender sus dominios a partir del río Cañete al norte, hasta Yauca en el sur. El estudio arqueológico de esta civilización fue dividido en dos etapas, conocidas co­mo Paracas Cavernas y Paracas Necrópo­lis, denominaciones derivadas de dos ti­pos diferentes de enterramientos que practicaron. La primera tiene una antigüedad que va del 700 a.C. al 200 a.C., período en que la población se desarrolló en Tajahuana. Característica de este pe­ríodo es la producción ceramista, adornada frecuentemente con motivos felinescos, en especial jaguares.

Ubicación geográfica de la cultura Paracas Ubicación geográfica de la cultura Paracas
Ubicación geográfica de la cultura Paracas

La Paracas Necrópolis se sitúa en el año 200 a.C. y se extiende hasta los primeros años de nuestra era. La zona de mayor desarrollo de esta cultura fue entre el río Pisco y la quebrada de Topará, y la penín­sula de Paracas. Su cerámica mantiene las mismas formas que la de Paracas Ca­vernas, pero más decolorada y trabajada. El principal logro de la cultura Paracas Necrópolis fue la textilería en telares, con particular calidad y técnica para trabajar con fibras de algodón y de lana. Se admite que durante un período no muy prolongado, paracas y nazcas mantuvie­ron un desarrollo paralelo; los primeros, llegando al fin de su civilización; los se­gundos, iniciándola, al grado que algunos investigadores la consideran una conti­nuación de aquélla.

Paracas Cavernas

La etapa Paracas Cavernas tiene una antigüedad de 700 años a.C. La población principal de la cultura Paracas en esta época se desarrolló en Tajahuana, a orillas del río Ica, en el sector Ocucaje. El nombre Paracas Cavernas se debe a la forma de cómo enterraban a sus muertos, en forma fetal. Esto se comprueba por los hallazgos de los fardos funerarios encontrados en Cerro Colorado. Las tumbas encontradas de la cultura Paracas Cavernas eran subterráneas cavadas en las rocas, con una forma que parece una “copa invertida”, o de botella de cuello alto, en cuyo fondo de unos 6 metros de diámetro, colocaban los fardos funerarios.

Tumbas funerarias en Paracas Cavernas
Tumbas funerarias en Paracas Cavernas. Eran tumbas comunitarias, aunque no se sabe si los enterramientos correspondían a una misma familia.

Entre los Paracas adquirió particular importancia cierto ritualismo frente a la muerte. Las mayores manifestaciones de este ritualismo tenían que ver con la dedicación especial al cuidado de los cuerpos, que eran depositados envueltos en fardos de ropas y mantos junto a las más importantes pertenencias del muerto. Las investigaciones arqueológicas dan cuenta de restos con deformaciones craneanas, asumiéndose que las mismas se debieron a motivos religiosos o a prácticas medicinales. También se hallaron rastros de trepanaciones, con las aberturas  rellenadas de oro.

La trepanación craneana Paracas consistía en perforar hábilmente con puntas de obsidiana una parte del cráneo, la cuál era cubierta por una lámina de oro u otro metal. Se ha constatado que algunos cráneos trepanados presentaban regeneración de tejidos, esto indicaría que los individuos intervenidos sobrevivieron a la operación. Los hombres de la cultura Paracas tenían una práctica muy usual y era el alargamiento del cráneo, los Paracas se deformaban el cráneo colocándose tablillas en la frente y detrás de la cabeza, sujetando ambos lados con soguillas fuertemente apretadas. Este alargamiento lo hacían los hombres de Paracas para diferenciarse de los otros pueblos.

Modificaciones corporales en la cultura Paracas.
Modificaciones corporales en la cultura Paracas.

Lo más característico de Paracas Cavernas, son sus cerámicas modeladas con una variedad de formas decorativas. Los diseños fueron hechos con líneas incisas. Eran horneadas y pintadas con pigmentos de colores mezclados con resina vegetal. Los motivos de esta cerámica muestran la repetición del jaguar u otros felinos junto con la serpiente. El tipo de vasija es globular con doble pico y asa puente que se usa por vez primera en ésta cultura y que usarían culturas posteriores en la zona, como la Cultura Nazca.

Cerámica Paracas Cavernas
Cerámica Paracas Cavernas

Paracas Necrópolis

El periodo de Paracas Necrópolis recibe su nombre porque sus cementerios, de forma rectangular, descubiertos en Warikayan, estaban divididos en varios compartimientos o cámaras subterráneas. A Julio C. Tello, arqueólogo descubridor de ésta cultura, se le asemejaron una “ciudad de los muertos” (necrópolis). Cada cámara grande supuestamente habría sido propiedad de una específica familia o clan, que enterraba a sus antepasados a lo largo de muchas generaciones.

Sin embargo, Warikayan no parece haber sido una necrópolis, sino un gran centro poblado, en algunas de cuyas edificaciones fueron depositados más de 400 fardos funerarios. La presencia de armas en muchos de estos fardos, así como la masiva presencia de cráneos rotos y trepanados, serían signos de una época muy violenta. Cada momia está envuelta en muchas capas de textiles, algunos de los cuales son de extraordinaria calidad. Estos últimos, precisamente, son los que han hecho ganar fama a Paracas, ya que sus mejores ejemplares son muy esplendorosos y conocidos mundialmente como los Mantos Paracas.

Tumbas Paracas Necrópolis
Tumbas Paracas Necrópolis.

En este período los habitantes de Paracas desarrollan su propio arte y se independizan de la influencia de Chavín, lo cual se expresa un tiempo después en el tejido colorido, en base a algodón, lana y cabellos; y en la cerámica, que aunque monócráma, no presenta diseños con formas de otorongo.  Es el período de transición del Primer Horizonte al Intermedio temprano, siendo su capital Topará.

La civilización Paracas Necrópolis fue una sociedad de agricultores, el algodón fue uno de sus cultivos más importantes, del que extrajeron las fibras para confeccionar indumentaria, mantos y tapices. Los mantos confeccionados por los paracas son considerados los más bellos del arte textil precolombino. Se caracterizan por presentar una tela que utilizaron como base, y sobre la cual luego bordaban las figuras decorativas en lana, previamente teñidas con pigmentos de origen vegetal y mineral. Finalmente, completaban la obra dibujando y coloreando las partes libres.

Organización política, económica y social

La sociedad Paracas era teocrática y estaba dividida en clases sociales. Militares y sacerdotes dirigían el Estado, mientras que campesinos y artesanos formaban el sector trabajador. La estratificación se formó a partir de la apropiación del excedente, por el grupo que controlaba el conocimiento, la producción y las armas, estableciendo así una condición de privilegiados.

Clase dirigente de la sociedad Paracas
Clase dirigente de la sociedad Paracas

Campesinos, ceramistas, artesanos téxtiles y pescadores trabajaban arduamente para alimentar a la clase dirigente, pagaban tributos, edificaban tumbas y aprendían de los sacerdotes el culto a los felinos, las aves y otros seres mitológicos. En general, los registros arqueológicos dan cuenta de una sociedad que supo combinar la producción agrícola con la actividad guerrera, actividades que de manera excluyente fueron reflejadas en sus expresiones artísticas.

Dentro de las características de su economía es bien sabido que desarrollaron la agricultura cultivando frijoles, algodón, maíz y frutas, en los valles de Pisco, Chincha e Ica. Desarrollaron una avanzada tecnología de irrigación implementando técnicas para obtener y conservar la escasa agua que circula en estos valles. El complemento económico para aumentar la producción era la pesca y el marisqueo. También establecieron relaciones comerciales con pobladores de Huancavelica y de Ayacucho, de quienes conseguían lana, a cambio de sal mediante el trueque. La ganadería no alcanzó un mayor auge.

La mano de obra la conformaba especialmente los campesinos, pescadores y artesanos (tejedores, ceramistas). Las relaciones sociales de producción fueron totalmente desigualitarias, porque los trabajadores agrícolas, artesanales y marinos tenían que entregar una parte considerable de su producción a los sacerdotes, corte civil y sector militar. Los trabajadores no eran dueños de nada. Todo pertenecía a los señores sacerdotes; los que se adueñaron colectivamente de los medios de producción donde estaba incluida la fuerza de trabajo.

Sociedad Paracas
Ilustración que representa la cotidianidad en la cultura Paracas.

Los Paracas constituyeron el primer estado militarista del mundo andino cuya gran preocupación fue defender su territorio. Prueba de ello, son los restos fortificados de Tajahuana con sus 4 líneas de defensa y el hecho que escogieron las laderas para ubicar su población mostraba su gran actitud defensiva. Probablemente los Paracas mantuvieron conflictos bélicos con las culturas próximas a Chincha y Cañete. En sus textiles se puede observar dibujos de jefes guerreros con su vestimenta, báculo, cuchillo y soga, donde colgaban varias cabezas como trofeo.

Los hombres de Paracas destacaron por la riqueza de sus telares y sus coloridos mantos. Las vestimentas de las mujeres de Paracas estaban formadas por un miniponcho, el unku que era una variedad de mantas rectangulares dobladas por la mitad y cosida por los costados menos por donde pasan los brazos, y una falda pequeña. El llanto faja decorada cubría y envolvía cuidadosamente el cabello a manera de turbante, la ñañaza tela doblada sujeta a la cabeza que caía hacia la nuca y un hermoso manto que caía sobre las espaldas hasta las pantorrillas. En el caso de los hombres, éstos utilizaban taparrabos o waras y faldellín. Todos los implementos eran confeccionados en algodón y lana de auquénidos. Su calzado consistía en sandalias de fibra vegetal que podían combinarse con lana y cuero de animal. Las vestimentas más elaboradas pertenecían a las clases sociales de mayor jerarquía.

Accesorios en un ajuar de un noble Paracas
Accesorios en un ajuar de un noble Paracas

Medicina

Los Paracas practicaron las trepanaciones craneanas de forma médica para tratar a los heridos en la zona craneal u por otras razones religiosas. La formación de tejido cicatrizado indica que muchos de los pacientes sobrevivieron a las operaciones, esto demuestra el conocimiento adelantado de la medicina tal como lo han demostrado, restos de operaciones quirúrgicas en el cerebro con la supervivencia de los pacientes, aunque, por supuesto, es imposible decir cuáles fueron los resultados físicos de tales operaciones. En las tumbas se han hallado un número significativo de cráneos con trepanaciones y cubiertas con placas de oro en la zona del agujero. El cirujano era llamado Sir Kah y utilizó instrumentos como cuchillos y bisturís de obsidiana.

Estas prácticas se hacían principalmente a causa de las fracturas de cráneo en las batallas, o podrían haber sido utilizadas como un modo de aliviar los dolores de cabeza constantes. La operación se llevaba a cabo bajo anestesia (probablemente utilizaron la coca, el alcohol, o incluso la hipnosis) y continuaban con la sustitución del hueso por una placa de oro, cerrando la herida abierta y la aplicación vendajes.

Ilustración sobre una trepanación craneal por un cirujano (Sir Kah) paracas
Ilustración sobre una trepanación craneal por un cirujano paracas (Sir Kah)

Los cirujanos de Paracas tuvieron conocimiento de la anatomía humana y supieron aplicar ciertas hierbas para anular el dolor (anestesia) y para evitar las infecciones (asepsia). De otro modo, no hubieran tenido éxito en sus delicadas operaciones, y de ser así, éstas no se hubieran realizado en gran cantidad.

Expresiones artísticas Paracas

Expertos artesanos textiles, produjeron piezas de extraordinaria calidad, exhibiendo una diversidad policromática y de formas pocas veces vistas entre las culturas preincaicas. En los tejidos Paracas se puede observar una gran maestría y cuidado en los diseños, producto del bordado que al mismo tiempo facilitaba preciosas creaciones de color. Las principales figuras que encontramos en el arte Paracas son personajes que sostienen báculos o cabezas trofeo que están fajados a la cintura convirtiéndose en serpientes bicéfalas. También resaltan diseños naturalistas pues los Paracas tenían mucho contacto con la flora y fauna de la región; en esta categoría se encuentran figuras de serpientes, aves, felinos, peces, frutos, flores etc. Los Paracas crearon los tejidos más hermosos del arte textil precolombino.

mantos confeccionados por la cultura Paracas
Detalles de mantos confeccionados por la cultura Paracas en su etapa Necrópolis. La mayoría de estos mantos provienen de tumbas funerarias porque en ellas se envolvían los cuerpos fallecidos.

El oro que se encontró en las tumbas de los Paracas es producto de grandes orfebres, este mineral se conseguía en forma de pepita y eran fundidos al reunir una cantidad prudente. Con este oro se creaban barras que se laminaban a través del martilleo y cuyo resultado era similar al cabello humano (hilos delgados). Los dibujos encontrados son de orejas de felino, narigueras que emulaban bigotes de felino y picos de aves.

Museo Arqueológico Julio C. Tello

Entre los sitios arqueológicos Cabezas Largas y Cerro Colorado, en los que Julio C. Tello identificara la cultura Paracas, y de lo que poco ha quedado debido a los constantes saqueos, Frederic Engel (1908-2002) arqueólogo suizo, fundó un Museo. Frederic estudió intensamente la cultura Paracas y en el museo resume su labor presentando una secuencia cultural desde la presencia de recolectores y pescadores hacia el año 6.500 a.C. hasta la cultura Nazca. Entre las piezas exhibidas que provienen de 110 sitios arqueológicos, se destaca una quena (flauta) decorada considerada como el instrumento musical más antiguo descubierto en Perú, también se ha reconstruido una caverna funeraria.

 Museo Arqueológico Julio C. Tello
Museo Arqueológico Julio C. Tello.

Referencia:
GIMENO, D. (2008). Grandes Civilizaciones de la Historia. Incas y culturas andinas. Editorial Sol 90.

Edad Antigua