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Pedro Alcántara Herrán

Nombre completo:Pedro Alcántara Herrán y Martínez de Zaldúa (1800-1872).
Jefe militar, político colombiano y presidente de la República de la Nueva Granada
Período presidencial: 1 de abril de 1841 a 1 de abril de 1845.

Pedro Alcántara Herrán

Nació en Bogotá, Virreinato de la Nueva Granada, el 19 de octubre de 1800, muerto en la misma ciudad, el 26 de abril de 1872; sus padres dejaron constancia en la partida de bautismo de que sólo tenía sangre española. Era primo hermano del doctor Francisco Javier Zaldúa, quien también será presidente, era además hermano de monseñor Antonio Herrán, quien fuera arzobispo de Bogotá.

Pedro Alcántara Herrán hizo sus estudios, como otros presidentes colombianos, en el Colegio de San Bartolomé, pero a la edad de 14 años los suspendió para iniciar la carrera militar. Ingresó al ejército independiente como cadete el 1 de enero de 1814, es decir que sólo contaba 13 años de edad y participó en la batalla de la Cuchilla del Tambo, donde fue hecho prisionero. Incorporado a la fuer­za a las filas realistas, alcanzó en ellas el grado de capitán en 1821, pero se pasó a las banderas patriotas presentándose ante Sucre el 5 de mayo de 1822. Como oficial de Caballería y como comandante del Escuadrón de Húsares se distinguió en las batallas de Corpahuaico y Ayacucho. En 1826 fue intendente de Cundinamarca. En enero de 1830 fue nombrado secretario de Guerra, y en 1832 ocupó el cargo de secretario de la Legación ante la Santa Sede, de donde regresó para dedicarse a labores rurales y textiles.

Siendo jefe militar, tuvo que viajar a Panamá; a su regreso ocupó la Gobernación de Cundinamarca y más tarde se desempeñó como secretario de Relaciones Exteriores. Dio lo mejor de su capacidad militar y organizativa en la guerra que el gobierno de José Ignacio de Márquez debió afrontar en 1839 y en los años siguientes para combatir el levantamiento de los pastusos ocasionado por la clausura de los conventos menores de Pasto, causa a la que se unió José María Obando y que se extendió por todo el país, suscitando la llamada guerra de los Supremos. Participó en las guerras civiles de 1839-1840, 1845 y 1859, siempre en defensa del gobierno. En la de los Supre­mos, que fue particularmente sangrienta, combatió al lado de Mosquera y venció a Obando entrando triunfante a Bogotá, el 21 de noviembre de 1840 junto con el presidente José Ignacio de Márquez.

Los ancestros
Los ancestros. Oleo/Lienzo. 1983. Pedro Alcántara. Colombia-Cali, 1942.

Fue varias veces miembro del Parlamento, fue también secretario de Estado y ministro de Colombia en Washington. Puso todo su empeño en sostener la idea bolivariana de mantener unida la Gran Colombia y con tal propósito se opuso a las pretensiones de Santander y Páez. Durante su permanencia en Europa estudió idiomas y ciencias físicas. Era ade­más entendido en derecho internacional.

En marzo de 1841, encontrándose Herrán tratando de someter a los revolucionarios cerca de Honda, su nombre fue propuesto para presi­dente de Colombia. Inicialmente no obtuvo la mayoría necesaria en las asambleas electorales, porque los votos se dividieron entre él y los can­didatos, general Eusebio Borrero y doctor Vicente Azuero. De modo que el 14 del mismo mes se reunió el Congreso para perfeccionar la votación entre los tres candidatos, resultando elegido Herrán en el pri­mer escrutinio. Se posesionó el 2 de mayo de 1841 y gobernó hasta 1845. A pesar de los tremendos esfuerzos de su antecesor Márquez por organizar las finanzas, la industria y el comercio del país y de su interés por la paz, la guerra civil acabó nuevamente con la Nueva Granada y Herrán recibió al igual que Márquez, cuatro años atrás, el país en peno­sa bancarrota.

Recién posesionado en la primera magistratura del Estado, el general Herrán dirigió una carta al Congreso en la que manifestaba la conveniencia de reformar la Constitución de 1832, por cuanto el observarla representaba muchas dificultades para el mantenimiento del orden público y la armonía de los poderes.

Esta nueva Carta, sancionada por el presidente Herrán el 20 de abril de 1843, y surgida después de la experiencia de la guerra civil, fortaleció el poder ejecutivo y aseguró la paz por varios años, situación inusitada y sorprendente en un país donde los enfrentamientos y guerras se sucedían casi ininterrumpidamente. El 1 de septiembre de 1842 contrajo matrimonio con doña Amalia Mosquera Arboleda, hija del general Tomás Cipriano de Mosquera.

Pedro Alcántara Herrán Pedro Alcántara Herrán

Durante su gobierno (1843) levantó el censo de la población, que arrojó 1'931.684 habitantes, mejoró el camino del Quindío que comuni­caba a Ibagué con el Valle del Cauca, organizó varias universidades y empadronó los esclavos y los libertos por parto. Mejoró las cárceles y el ramo de correos. El manejo de la Hacienda Pública permitió el aumen­to de las rentas y de las exportaciones. Organizó anualmente ferias exposiciones de productos artísticos e industriales, entre 1841 y 1843. También ordenó la fundación de colegios de Misiones; trajo nuevamen­te a los jesuitas al país quienes habían sido expulsados desde 1767 por orden del Rey Carlos III, dándoles mucha responsabilidad tanto en las misiones como en la educación. Tal vez el mayor progreso lo experi­mentó el país en materia educativa. La reforma universitaria con la creación de tres distritos en Bogotá, Popayán y Cartagena y la funda­ción de numerosos colegios y escuelas, permitió la difusión de las letras en forma práctica y efectiva, bajo la inspiración del ministro del Interior, Mariano Ospina Rodríguez.

Después de dejar la presidencia, Herrán asistió a varios congresos; fue secretario de Guerra y general en jefe del ejército; participó con éxito en la lucha contra José María Melo en 1854; y renunció a su cargo diplomático en Washington en 1860, con el fin de defender la Confederación Granadina, cuando el general Tomás Cipriano de Mosquera, suegro de Herrán, emprendió la lucha contra Mariano Ospina Rodríguez. Herrán tuvo varias diferencias con Mosquera, las cuales propiciaron su destitución pública del cargo de embajador ante el gobierno de Estados Unidos, y su baja de las filas militares. Más adelante, en 1866, Mosquera le restituyó a Herrán su grado militar. En los años siguientes desempeñó algunos cargos diplomáticos para los gobiernos de Guatemala y El Salvador, y cuando falleció, en 1872, se encontraba ejerciendo funciones de senador por el Estado de Antioquia en la capital de la República.

Herrán murió en Bogotá el 26 de abril de 1872, 27 años después de entregar el poder y debió sufrir con amargura al ver cómo sus sucesores no pudie­ron mantener un gobierno estable, tal como él lo entregó. Sus funerales fueron muy pomposos con asistencia del Congreso, de los religiosos y con los honores correspondientes a general en jefe y presidente de la República.

Referencia:
Plazas Vega, L. A. (1998). Presidentes de Colombia. Panamericana Editorial Ltda.