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Revolución Rusa: Guerra Civil y Estado Soviético

Guerra Civil e intervención extranjera

Revolución rusa
Guerra civil rusa.

Al mismo tiempo que los alemanes procedían a ocupar los territorios cedidos por Rusia en el Tratado de Brest-Litovsk, en marzo de 1918 estallaba en Rusia una revolución en la que se mezclaron dos conflictos distintos: la Guerra Civil propiamente dicha y la intervención de los países occidentales.

En el primer caso, la pérdida de ricas regiones a causa del tratado con Alemania, la falta de abastecimiento de víveres para la población, y las condiciones de inseguridad produjeron revueltas contra el gobierno que fueron aprovechadas por la oposición -desde mencheviques y socialistas revolucionarios hasta partidarios del Antiguo Régimen- para enfrentarse al régimen bolchevique. En segundo lugar, la intervención de Inglaterra y Francia obedecía a varias razones: los trastornos que provocó el acuerdo entre Alemania y Rusia al bloque de los Aliados, pues con ello se suprime el frente oriental contra las Potencias Centrales; el riesgo de que no fueran cubiertos los préstamos hechos a Rusia al empezar la Gran Guerra; por último, los países occidentales temían que la revolución socialista se extendiera por Europa y decidieron aprovechar la coyuntura de los conflictos internos de Rusia para detener al bolchevismo.

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Revolución Rusa: Inicios

Ningún otro acontecimiento ha tenido un efecto tan decisivo en el mundo moderno como la Revolución Rusa de 1917, puesto que dio comienzo a una nueva era en la historia de Rusia: transformó un país subdesarrollado en una superpotencia industrial y militar y alteró fundamentalmente el modelo de relaciones internacionales. Sobre todo, inauguró la era de las revoluciones modernas. Al demostrar que los marxistas podían conquistar el poder y establecer su 'dictadura del proletariado' socialista, los bolcheviques sirvieron de inspiración a los revolucionarios de todo el mundo para emular su victoria. Después de 1917, el mundo nunca volvería a ser el mismo.

La amistad de los pueblos
La pintura "La amistad de los pueblos" simboliza el triunfo del proletariado en la Revolución rusa y muestra distintos representantes del sector popular sosteniedo el símbolo de la revolución.

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Revolución Rusa: Revolución bolchevique de octubre de 1917

Toma del Palacio de Invierno
Toma del Palacio de Invierno.

La conquista del poder por los bolcheviques fue rápida. En la noche del 24 al 25 de octubre (6 al 7 de noviembre) de 1917 ocuparon los puestos estratégicos de Petrogrado. El acorazado Aurora apuntó sus cañones hacia el Palacio de Invierno (antigua residencia de los zares) en la madrugada del 26 de octubre (8 de noviembre), y el Gobierno Provisional, que carecía del apoyo del ejército, se vio obligado a rendirse. En el golpe partici­paron sobre todo soldados y marinos, con ayuda de obreros de la ciudad. Kérenski huyó, mientras que otros dirigentes liberales fueron encarcelados y ajusticiados. La revolución bolchevique había logrado derrotar a Kérenski e hizo realidad, al menos en teoría, el lema de "todo el poder a los soviets" pues éstos reunidos en el Segundo Congreso de Soviets de todas las Rusias, fueron los nuevos titulares del poder, aunque en la práctica sería el partido bolchevique el que habría de controlar dicho poder. La tarea prioritaria del Congreso consistió en redactar tres decretos fundamentales (Decretos de Octubre) que tenían el propósito inmediato de conseguir el apoyo del pueblo.

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Revolución Rusa: Revolución de febrero de 1917

Causas inmediatas

Las crisis políticas y económicas que padecía el pueblo ruso a comienzos del siglo XX se vieron acentuadas en gran medida por la participación de su país en la Gran Guerra europea; como Lenin lo había previsto, el conflicto armado habría de realizar la tarea que los revolucionarios nunca hubieran podido llevar a cabo por ellos mismos. Al entrar en guerra, el sistema social ruso sufrió una profunda desestabilización debido a una serie de circunstancias que se fueron desencadenando: la movilización de cerca de quince millones de hombres procedentes en su mayoría de las áreas rurales, el deterioro de la infraestructura de transportes que apenas comenzaba a desarrollarse, el daño en la incipiente planta productiva industrial, la falta de armamento moderno que compitiera con la avanzada tecnología alemana, el intenso frío del invierno ruso, el hambre, la corrupción y desorganización de los dirigentes del ejército, etc.

Artillería rusa en la Gran Guerra
Artillería rusa en la Gran Guerra

La falta de víveres provocó el incremento de los precios y desencadenó una ola de huelgas que trastornó todavía más la vida del país. Todo ello, sumado a la elevada cifra de muertos, heridos y prisioneros que aumentaba constantemente, aterrorizaba a los soldados al grado de llevarlos a la indisciplina, la deserción e incluso al ataque en contra de los oficiales, mientras que la población campesina padecía los terribles efectos de una guerra que no podía comprender -agregados a sus ya de por sí dolorosas condiciones de vida-, y comenzaba a tomar conciencia de la posibilidad de acabar con aquella situación.

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Segunda Guerra Mundial: Causas

Veinte años después de terminar la Gran Guerra, se desató el conflicto más devasta­dor que ha padecido la humanidad. Cerca de 40 millones de muertos y otros tantos heridos, inváli­dos y huérfanos; ciudades enteras, campos, carre­teras, centros industriales, monumentos históricos fueron arrasados. Todo ello mediante el más acele­rado desarrollo científico y tecnológico para exter­minar al enemigo... para destruir seres humanos.

Segunda Guerra Mundial

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Segunda Guerra Mundial: Desarrollo

La guerra relámpago: ofensiva alemana

El poderosísimo ejército alemán (la Wermacht) ocupó rápidamente toda Polonia, que desapareció repartida entre Alemania y la Unión Soviética por el acuerdo de agosto. Este país se aprovechó del des­concierto mundial para ocupar (sin ninguna justifi­cación, ni solicitud revolucionaria interna) las repúblicas de Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.

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Segunda Guerra Mundial: Final

El desembarco de Normandía

En junio de 1944, mientras los rusos proseguían su avance hacia Alemania, las tropas aliadas desembarcaron en Normandía (al noroeste de Francia), abriendo el segundo frente. Ayudadas por los heroicos hom­bres de la resistencia francesa, las tropas encabeza­das por Eisenhower invadieron la costa francesa el 6 de junio de 1944 (El día "D"), los aliados liberaron Francia y se dirigieron a Alemania. Los nazis se vieron atacados por tres frentes: el ruso, el italiano y ahora el de Normandía. Los furiosos bombardeos aliados arrasaron las zonas de fábricas de armamentos y bases del territorio alemán. Por su parte, los soviéticos reconquistaron su te­rritorio y desalojaron a los alemanes de los Balcanes, Hungría y Polonia.


Mapa del desembarco de Normadía

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Siria: Un acercamiento al conflicto

Revueltas sirias
Fotografía del 15 de marzo de 2011, cuando comienzan las primeras protestas en Siria inspiradas en la “Primavera árabe”.

Siria es un país del Medio Oriente, justo en el extremo este del Mar Mediterráneo. Cuenta con una diversidad cultural y étnica muy importante, pero la mayoría son musulmanes. Aunque la región tiene una historia milenaria, es un país bastante joven, apenas en los años veinte del siglo pasado logró sacudirse el rango de colonia europea.

Todo comenzó en marzo del 2011, cuando diversos grupos inspirados por lo que ocurría en Egipto y Túnez salieron a las calles a protestar en contra de la dictadura de Bashar al Assad. La respuesta del gobierno fue extremadamente violenta. Las revueltas sirias comenzaron como protestas pacíficas, pero no tardaron en teñirse de sangre. Las autoridades acusaron a las fuerzas externas de apoyar con armamento y financiación a grupos terroristas, mientras la oposición denunciaba que el Ejército de Al Assad mataba a civiles.

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Trayectoria de la política en la década de 1920: Estados Unidos

La década de los veinte y el nuevo estilo de vida

Tras la Primera Guerra Mundial, las infraestructuras europeas estaban destruidas y los campos de cultivo arrasados. La necesidad europea de ayuda externa para la reconstrucción convirtió a Estados Unidos en la primera potencia económica mundial. Así, consolidó su participación en el comercio mundial y fue el principal acreedor de los países europeos.

El modo de vida americano especialmente en los años cincuenta era muy cómodo. Estaba uniformado por patrones de gusto establecidos por la publicidad.

La etapa de prosperidad

La Primera Guerra Mundial no significó para los estadounidenses la dolorosa experiencia que vivieron los países europeos. En corto tiempo, salieron de una guerra lejana que no llegaron a comprender del todo y que, por una parte, no les dejó secuela de ruinas materiales y, por otra, les abrió los mercados que habían monopolizado Francia e Inglaterra. Además de muerte y destrucción, la guerra como algo paradójico trajo aparejada una serie de desarrollos tecnológicos aplicables en la vida civil. Pasada la confrontación, por un período se reanimó la economía, con base en la electricidad, los motores de combustión, la utilización del carbón y la aplicación con mayor amplitud de la química, en particular en la agricultura. A lo anterior se agrega la organización de la producción, conforme al criterio de la racionalización.

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Trayectoria de la política en la década de 1920: Francia

La recuperación

Las batallas más cruentas de la guerra de 1914 se habían efectuado sobre territorio francés y, en consecuencia, sus habitantes afrontaron la reconstrucción con heridas más profundas. Debido a la pérdida de alrededor de tres millones de vidas humanas, la población de Francia se redujo considerablemente a pesar de la incorporación de Alsacia y Lorena; el impacto demográfico fue todavía más grave si se toma en cuenta que las pérdidas humanas afectaron primordialmente a la población joven. Por otra parte, los efectos morales sobre la sociedad francesa eran muy intensos, y los antiguos combatientes, al enfrentar las dificultades de su reingreso en la vida civil, procuraron mantener las relaciones de amistad creadas durante el tiempo que pasaron en las trincheras, lo cual condujo a la formación de asociaciones de ex combatientes que, resentidos por la guerra, tendieron a considerar que la patria se encontraba en deuda con ellos.

Soldados franceses en París
Soldados franceses en parís, principios de la década de 1920

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