contadores de paginas web

Juegos de mesa: El dominó

 El dominó

Inventado por los chinos que lo utilizaban para la adivinación, el dominó constaba de 21 fichas. Los europeos añadieron otras siete: la blanca doble y las seis fichas que tienen una mitad blanca. Aunque es un juego antiquísimo conocido también por los griegos y hebreos que ya lo jugaban, no de la misma forma ni con las mismas reglas del juego actual, la moda del dominó se inició en Italia a comienzos del siglo XVIII.

Este juego fue utilizado para poner a prueba la personalidad y las facultades intelectuales, ya que combina el «agon» y el «aléa». El «agon» revela las cualidades del jugador, obligado a una elección responsable ente una determinada decisión; el «aléa» es sinónimo de destino.

Se piensa que la denominación dominó tiene conexión con los dominotiers franceses, fabricantes de cartones de colorines utilizados para algunos juegos de sociedad tales como la lotería y la oca. En la ciudad de París en el siglo XIX se disputaban en los cafés del Palacio Real y del barrio latino partidas reñidas entre jugadores exclusivamente masculinos (las mujeres no tenían derecho de entrada en los cafés). En México y en España, se produce una variante en la salida del juego, ya que al principio sale quien tiene el seis doble (cosa que no ocurre en otros países).

El dominó es un juego popularísimo en todos los ambientes
El dominó es un juego popularísimo en todos los ambientes: cafés, bares, casinos de sociedad, lugares de ocio, espacios culturales, en familia etc.

Reglas del tradicional dominó mano a mano

Se juega con cuatro jugadores y 28 fichas de dominó. A cada persona se le reparten un número determinado de fichas. La finalidad del juego consiste en que el jugador intente deshacerse de todas sus fichas colocándolas en una serie en donde las dos mitades de dos fichas que se siguen tienen el mismo valor. Cuando se juega una ficha doble (ficha que tiene la misma puntuación en cada mitad), se coloca perpendicularmente a la ficha anterior que tiene una mitad del mismo valor. Cuando un jugador no tiene ficha para poner en uno de los dos lados abiertos pasa hasta que pueda volver a jugar. La mano acaba cuando un jugador ha colocado todas sus fichas, y los perdedores hacen el recuento de puntos que les quedan. Las blancas valen cero.

Dominó al robo

El dominó al robo sigue las mismas reglas del dominó tradicional mano a mano, con una diferencia: cuándo un jugador no puede cubrir ningún lado abierto, en vez de pasar «roba» entre las fichas de reserva hasta que encuentre una que puede colocar. Cuando se agotan las fichas de reserva, el juego sigue como en la modalidad mano a mano.

Dominó de hueso y caoba siglo XIX
Dominó de hueso y caoba del siglo XIX. Las primeras fichas de dominó se hicieron en Europa de hueso o de marfil. Hacia 1840 se forraron con una plancha de ébano para poderlas poner de canto.

La carrera al diez

En este juego participan dos jugadores que utilizan un dominó chino. Al empezar, las fichas están boca abajo y mezcladas. Primero hay que hacer ocho grupos de cuatro fichas. Luego, cada jugador coge 16 fichas y deja la última boca arriba sobre la mesa. El juego consiste en hacer distintas combinaciones vencedoras que pueden ser parejas o tríos que sumen o sean múltiplos de diez. En el juego oriental del dominó, las fichas dobles se llaman «civiles», y las demás, «militares».

Cada ficha de dominó chino tiene una significación: los dos seis dobles representan el cielo y los 24 períodos solares: los dos uno doble, la tierra y los cuatro puntos cardinales: los dos cuatro dobles simbolizan el hombre y las cuatro virtudes, que son: la humanidad, la benevolencia, el aseo corporal y la sabiduría; los dos 1-3, la armonía y el aliento que anima las cuatro estaciones. Las reglas del dominó chino fueron codificadas por un decreto imperial del año 1120.

Éstas son las treinta y dos fichas que se precisan para jugar al dominó chinoÉstas son las treinta y dos fichas que se precisan para jugar al dominó chino; las parejas de columnas del centro y de la derecha son las llamadas "series civiles".

El sebastopol

Se juega con 3 ó 4 jugadores y 28 fichas. Se reparten 9 si hay 3 jugadores, y sólo 7 si hay 4. Con tres jugadores, el seis doble se pone en la mesa antes de repartir las demás fichas. Con cuatro jugadores, se efectúa primero el reparto y sale el que tiene el seis doble. Las cuatro primeras fichas bajadas por los jugadores deben tener obligatoriamente una mitad de seis puntos y colocarse en cruz en torno al seis doble central. Si un jugador no tiene una ficha con un seis, pasa. El resto del juego se desarrolla según las reglas tradicionales, pero siguiendo las cuatro direcciones que señala la cruz de salida.

El siempre cinco

El siempre cinco es una variedad del juego de dominó. En este caso, los jugadores deben deshacerse de sus fichas marcando puntos en vez de ir siguiendo una serie. El que consiga antes 31 puntos es el vencedor. Las fichas 5-5 y 0-5 valen dos puntos, la suma de 10 puntos vale dos, y un total de 20, cuatro.

El matador

Se juega con 28 fichas. Los matadores son las fichas 1-6, 2-5,3-4, o sea, aquellas cuya suma sea siete. El jugador que inicia la partida baja la ficha que desea y los demás deben bajar, por turno, una ficha cuya mitad debe suma r siete puntos con la mitad de la ficha precedente. Las fichas dobles no se colocan perpendicularmente, salvo la doble blanca y los matadores. Si un jugador no puede colocar ninguna ficha, «robará» entre las fichas de reserva o pasará. Gana la partida el jugador que consiga quedarse antes sin fichas y se apunta la suma total valor de aquellas que los demás jugadores han podido colocar.

Niña jugando con las fichas de un domino
“Das Mädchen mit den Dominosteinen” La chica con los dominós de Albert Anker. 
La mención escrita más antigua sobre el dominó está documentada en China, en el escrito "Antiguos hechos de Wulin" por Zhou Mi (1232–1298) durante la dinastía Yuan, donde se referían a los "pupai" juegos de placas o dominós.

La memoria

Esta variante es un juego de memoria en el que pueden participar de 2 a 6 jugadores. Las 28 fichas están boca abajo y en desorden. El primer jugador pone boca arriba dos fichas elegidas al azar. Si tienen dos mitades del mismo valor, puede quedárselas y ponerlas delante de sí. Si no las tienen, les dará la vuelta teniendo cuidado de dejarlas en su lugar inicial. La finalidad del juego consiste en hacer el mayor número posible de parejas, memorizando el lugar y el valor de las fichas. Acaba la partida cuando no quedan ya fichas sobre la mesa. El que ha conseguido llevarse más fichas es el ganador.

Rompecabezas numérico

Se disponen 28 fichas formando un rectángulo de 7 fichas de largo por 4 de alto. Las fichas se colocan perpendicularmente. El rectángulo debe estar ordenado de tal modo, que todas las filas sumen 21 puntos y todas las columnas 24.

Cuadrados mágicos

Con ocho fichas de dominó, se hace un cuadrado mágico en el que todas las columnas y las dos grandes diagonales sumen cada una 5 puntos. Luego se forma uno más grande con 18 fichas. Las filas, columnas y diagonales deben sumar 13 puntos. Después se lleva a cabo otros cuadrados mágicos cuyas componentes totalicen 14, 15 ... 23 puntos.

Efecto dominó

El juego del efecto dominó se basa en un juego de destreza y pasatiempo que reside en ubicar metódicamente una serie de fichas de dominó en fila, formando figuras y mecanismos artificiosos que al dar un ligero impulso a la ficha inicial provoca un efecto en cadena con el objetivo de lograr que todas las fichas acaben cayendo.

Efecto dominó
Aunque se pueden utilizar otros objetos para lograr el efecto en cadena, por ejemplo cajas de cerillas, naipes doblados transversalmente, libros, bloques rectangulares, etc., lo más común y práctico es usar fichas de dominó.

REFERENCIA:
BERLOQUIN, P. (2000). Enciclopedia temática “La clave del saber”. Editorial Printer Colombiana.

Deportes