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Primera Guerra Mundial: Cambios territoriales

Cambios territoriales

Los principales cambios territoriales como consecuencia de la Primera Guerra Mundial fueron:

Europa antes de la Primera Guerra Mundial

• Alemania devolvió Alsacia y Lorena a Francia, Poznan y Prusia occidental pasaron al nuevo Estado de Polonia, y Schleswig pasó a Dinamarca.

• Austria-Hungría se dividió en los Estados de Austria; Hungría; Yugoslavia, por la unión de Serbia, Montenegro y las tierras de la ex Corona croata, las ex provincias turcas de Bosnia y Herzegovina y las provincias de los Habsburgo en Eslovenia y Dalmacia; Checoslovaquia, integrada por los territorios de Bohemia, Moravia y Silesia, junto con Eslovaquia y la Rutenia de los Cárpatos, ex territorio húngaro.

• El Imperio otomano se convirtió en la república de Turquía, entregó algunas islas a Italia y Grecia, Siria a Francia, e Irak y Palestina a Gran Bretaña.

• En los territorios que Rusia perdió a manos de Alemania, al retirarse de la guerra en 1917, se formó una cadena de nuevas repúblicas: Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania, con lo cual Rusia quedaba nuevamente alejada del Occidente.

• Rumania experimentó un enorme crecimiento territorial, recibió Transilvania, Bukovina, Besarabia y la meridional Dobruja, que pertenecieron respectivamente a Hungría, Austria, Rusia y Bulgaria.

• Bélgica se dejó para sí las pequeñas regiones de Eupen y Malmédy.

• Italia se anexó el sur de Tirol (Alto Adige) y el Triestino, la península de Istria, antes en poder austriaco.

• Las posesiones alemanas en el Lejano Oriente y el Pacífico pasaron a poder de Japón, que obtuvo las antiguas concesiones alemanas en Shantung (China), Estados Unidos y Gran Bretaña.

El problema de las fronteras de estos nuevos países y la cuestión de minorías nacionales en sus territorios, constituirían los puntos de partida para futuras reivindicaciones y pretensiones revanchistas.

La redistribución colonial

La panorámica de los territorios de África y Asia, repartidos durante el siglo XIX entre algunos países europeos, cambió después de la Primera Guerra Mundial.

El sistema de mandatos

La pérdida de las colonias por parte de Alemania y de Turquía, a raíz de su derrota en la guerra, dio lugar a una nueva forma de control que se denominó sistema de mandatos. De acuerdo con este sistema, la administración de un territorio colonial por parte de un país europeo, debía estar bajo la tutela de la Sociedad de las Naciones. Esto significaba, que los nuevos ocupantes debían rendir cuentas anuales de los progresos de las colonias a esta Sociedad.

Este papel de la Sociedad de las Naciones, fue considerado como una tutela de los "países superiores”, es decir, los europeos, sobre los pueblos colonizados, a los cuales se les consideraba incapaces de gobernarse por sí mismos.

La redistribución

Las colonias alemanas en África se repartieron entre Gran Bretaña, Francia y Sudáfrica.

Gran Bretaña. Recibió una pequeña parte del Camerún y prácticamente toda el África oriental alemana, que recibió el nombre de Tanganika.

Francia. Tomó casi todo Camerún.

Suráfrica. Se le asignó la parte alemana del África occidental.

colonias africanas

 

La asignación más importante de nuevos territorios a un país europeo se produjo en el Cercano Oriente. Esta región tenía un creciente valor estratégico, ya que concentraba la mayor parte de la producción de petróleo del mundo.

Dos años después de la guerra, en el Tratado de Sevres, en 1920, se determinó que el Imperio turco perdía todos sus territorios al sur del Asia Menor, Izmir y Tracia oriental. Estos fueron repartidos entre los ingleses quienes tomaron Palestina, Transjordania y Mesopotamia, y los franceses a quienes se les otorgó la costa mediterránea. De esta forma, y arbitrariamente, de acuerdo con los intereses políticos y estratégicos de las potencias, se fueron fijando las fronteras de los futuros países afroasiáticos.

Tratado de Sevres

Los movimientos nacionalistas

El nuevo orden internacional creado después de la Primera Guerra Mundial impulsó la toma de conciencia nacional en las colonias y dio lugar a movimientos de reacción contra las potencias dominantes. Los casos de mayor importancia se dieron en el territorio asiático. Veamos algunos casos:

Turquía. El Imperio turco, derrotado y dividido tras el final de la guerra, consiguió superar el trauma mediante la revolución que inició Mustafá Kemal, quien casi inmediatamente después de la guerra inició la creación de un Estado moderno, al estilo occidental. Ante la mutilación de sus territorios, recurrió a la exaltación nacional para evitar que también Turquía fuera dividida. La ruptura con el pasado y con las dependencias extranjeras y religiosas fueron parte fundamental de la reforma kemalista.

Irak y Transjordania. Durante la guerra, Inglaterra había buscado el dominio total sobre el Cercano Oriente, lo que logró en gran parte. Con la creación de dos estados artificiales, Irak y Transjordania, los ingleses aseguraron la vía para sacar petróleo. En estas condiciones, Faisal, rey de Irak, obtuvo en 1930 la independencia de Irak, pero los ingleses tomaron medidas para seguir dominando la región.

Persia. A partir de 1919 esta región fue convertida en protectorado británico, lo que generó una fuerte resistencia por parte de sus habitantes. Riza Khan, un oficial del ejército persa, organizó con éxito un golpe de Estado, en 1921, que le permitió ascender al trono como rey. En 1935 Persia adoptó el nombre oficial de Irán.

India. La presencia británica en este país venía de años atrás. Pero, a partir de 1914, el movimiento nacionalista hindú comenzó a influir en las masas. De esta manera, surgió un personaje que sería fundamental en el proceso de independencia: Mahatma Ghandi, que buscaba la independencia total de su país, comenzó una campaña de no colaboración y de resistencia pacífica contra los británicos. La independencia se declaró finalmente en 1947. Sin embargo, el país quedó dividido en dos Estados: India y Pakistán.

Ghandi

En la Primera Guerra Mundial (1914-1918) las tropas de la India, participaron a favor de Inglaterra. El triunfo inglés y de la Revolución Socialista en Rusia influyeron decisivamente en el surgimiento del movimiento nacionalista emancipador indio, dirigido por el líder Mahatma Gandhi (1869 1948).

Palestina. Desde años antes, esta zona era colonia inglesa. En 1917, por la Declaración Balfour, el gobierno británico había asegurado el apoyo de su país a la creación de un Estado judío en Palestina, cuyo mandato correspondía a Gran Bretaña por decisión de la Sociedad de las Naciones. Como respuesta a las intenciones judías de crear un Estado independiente en este territorio, se fortaleció el nacionalismo de la mayoría árabe que lo habitaba. Este conflicto entre árabes e israelíes continúa hasta nuestros días.

Referencia:
TANÁCS, E. y otros. (2004). Contextos sociales. Editorial Santillana S.A.