contadores de paginas web

Sector servicios en Colombia

Los servicios han estado atados al desarrollo de la humanidad, pero con las características con que los plantea la geografía económica solo se les reconoce desde el siglo XX. A comienzos del siglo XXI el crecimiento de los servicios ha sido notable, especialmente en las actividades del sector financiero, el transporte, las comunicaciones, los servicios del gobierno y demás empresas; tanto, que en los países desarrollados aporta el 71% al Producto Interno Bruto -PIB-, mientras que en Colombia su aporte al PIB es de 56%. Es importante anotar que estos porcentajes están indicando que se trata de economías terciarizadas, es decir, que el sector servicios tiene una alta participación dentro de toda la estructura productiva del país o región.

El sector servicios se ha convertido en uno de los motores más importante de la economía, ocupa a un elevado porcentaje de la población activa.

¿Qué importancia tiene el sector servicios para un país como Colombia?

La relevancia que tiene este sector para la economía hace referencia a los vínculos de los servicios con el resto de actividades económicas. En este sentido, es necesario tener presente que dichas relaciones están asociadas al desarrollo de cada actividad económica, así por ejemplo, la actividad minera no tiene tantos vínculos con los servicios, por cuanto se trata de una actividad eminente de extracción de recursos naturales para la exportación y comercialización, sin que medie una dinámica de transformación, que es la que realmente puede generar valor agregado y, por tanto, posibilita la presencia de una buena proporción de actividades terciarias.

En Colombia el sector de servicios tiene gran importancia como generador de empleos directos e indirectos, pues la fuerte especialización de las actividades del sector da lugar a nuevos puestos de trabajo; sin embargo, ello no significa que todos sean empleos de alta calidad y que garanticen avances en la calidad de vida de los trabajadores: en general, se trata de empleos de baja calidad y de baja remuneración, pues corresponden a los llamados servicios espurios.

A continuación se muestra la tipología de servicios característica de Colombia.

Evolución reciente de los servicios en Colombia

En los últimos años se evidencia que la presencia del sector servicios tiende a explicar las mayores tasas de contribución al crecimiento de la producción total de una región o de un municipio. Como se puede verificar en el gráfico, durante el período 1990-2004, en todas las regiones del territorio nacional el sector servicios se consolidó como el de mayor contribución al crecimiento económico; sin embargo, en los departamentos nuevos (NUE) este sector tuvo una baja participación en el PIB regional, lo que se explica por la baja densidad poblacional y la existencia de yacimientos de petróleo; en contraste, el sector primario aportó una alta participación en el PIB regional.

Situación diferente se vive en Bogotá, en donde la participación del sector terciario está por encima de la tendencia nacional, mientras que la contribución del sector primario es mínima, por cuanto la producción agropecuaria es reducida dentro del perímetro de la ciudad y la actividad extractiva viene disminuyendo o se encuentra localizada en un área específica de la cuenca del Tunjuelo. Llama la atención para el período 1990-2004 el aporte que hace al PIB de la región Pacífica (PAC), el sector terciario; quizás se pueda explicar por el papel que juega el departamento del Valle del Cauca.

Resulta importante identificar que, exceptuando los departamentos nuevos (NUE), el sector industrial mantiene tasas de contribución al PIB de las regiones, que oscila entre 18% y 22%, lo cual significa una relativa contracción de la actividad industrial en el país.

La terciarización reciente en Colombia

Los procesos de terciarización en el país han crecido en los últimos años, con un fortalecimiento más claro en los espacios urbanos, pero con importante penetración en las áreas rurales, aunque allí predominan los servicios de carácter espurio. Los servicios sociales han inducido mejoras en el bienestar de la población, mientras que los ligados a la actividad agropecuaria facilitan las dinámicas productivas. En el campo es indispensable implementar servicios que generen valor agregado a la producción agropecuaria, con el objeto de mejorar el producto y sus posibilidades de inserción en los mercados locales, regionales e internacional.

Entre tanto, los servicios en los espacios urbanos tienden a ser diferentes a nivel regional en el país. Las grandes ciudades han mostrado en los últimos años una tendencia hacia los servicios generadores de valor agregado, que tienen la capacidad de encadenarse con los diferentes sectores de la economía, incidiendo favorablemente en el crecimiento de las respectivas economías regionales y generando puestos de trabajo de mejor calidad y mayor remuneración. A pesar de los logros de los procesos de terciarización, es clave buscar la presencia de otros sectores productivos, con el fin de evitar la dependencia de los bienes y servicios de otros territorios.

La subcontratación laboral o tercerización del trabajo son términos acuñados para designar la exteriorización de los riesgos que los empresarios descargan sobre los trabajadores, suprimiendo una serie de derechos conquistados en la legislación laboral.

El rol de los servicios en la economía nacional

Durante muchos años se mantuvo la idea de que el sector económico que genera más puestos de trabajo es la industria, lo cual condujo movimientos migratorios de personas de las zonas rurales a las áreas industriales, para vincularse como trabajadores. Actualmente, el sector de servicios es uno de los mayores generadores de empleo directo e indirecto e impulsor de la economía, independientemente de que se dé en países altamente desarrollados o en desarrollo.

Colombia, sector terciario y generación de empleo

Tomando la información suministrada por Bonet (2006), se observa cómo los diferentes servicios superan las contribuciones hacia la industria en las diferentes regiones; exceptuando la región central occidental que aún mantiene una alta generación de empleo, quizás asociado a la presencia de la industria antioqueña en Quindío y Risaralda. Otros aspectos a resaltar obedecen a la generación de empleo asociado a los servicios sociales, que tienen un comportamiento más o menos homogéneo para todas las regiones, destacándose la región que involucra a los nuevos departamentos.

En la medida en que haya una mayor cobertura de servicios sociales a nivel nacional se logrará mejorar los indicadores de calidad de vida. Siguiendo la gráfica, se puede observar la contribución al empleo que hacen los servicios de producción, destacándose el rol de Bogotá, que concentra la mayor parte de esta tipología de servicios. El aporte a empleo que realizan los servicios atados a comercio, restaurantes y hoteles, es relativamente homogéneo en las diferentes regiones colombianas.

Los servicios sociales

Recuerda que la Constitución colombiana de 1991 buscó explícitamente mejorar las condiciones de vida en el país por la vía del incremento y la protección del gasto social. A principios de los años noventa el gasto público consolidado en educación, salud, nutrición, seguridad social y vivienda apenas llegaba al 8% del PIB. Este monto se duplicó en los primeros cinco años de vida de la nueva Constitución, de tal forma que en 1996 llegó a 16,7% del PIB (Cárdenas. 2008).

Los servicios entre el ordenamiento territorial y la política ambiental

El surgimiento y establecimiento del sector servicios ha propiciado un debate en torno a la bondad que representa la sustitución de establecimientos industriales por servicios, particularmente en las ciudades, conduciendo a mejoras ambientales. En muchas áreas urbanas las autoridades vienen definiendo la necesidad de que las industrias salgan del corazón de las ciudades; solo quedarán dentro del perímetro urbano aquellas que tengan modelos de producción limpia y que generen valor agregado para la ciudad. Las dinámicas y transformaciones que experimentan hoy los sistemas urbanos conducen a las aglomeraciones de servicios en las ciudades; las especializaciones permiten definir las apropiaciones del territorio para emplazar estas nuevas actividades. Cuando los servicios se aglomeran también logran afectar los entornos, concentran igualmente algunos efectos ambientales, producen impactos en la movilidad urbana y afectan los niveles de bienestar de la población, entre otros efectos.

Las fuentes móviles de contaminación del aire, principalmente el transporte por carretera y los vehículos privados, contribuyen desproporcionadamente a la contaminación del aire en Colombia. Además de las fuentes comunes de contaminación del aire, Colombia también enfrenta el desafío de la mayoría de su población que vive en la Cordillera de los Andes, que está sujeta a fuertes congestiones, calles cerradas y caminos montañosos que pueden afectar la calidad del aire y contribuir a la contaminación, algunos de los niveles más altos de contaminación del aire en América Latina.

Hacia la terciarización de los espacios rurales

La presencia del sector servicios también se ubica en las áreas rurales; sin embargo, sus efectos espaciales son de diferente índole. Los principales tienen que ver con cambios en el paisaje y en el uso del suelo, lo que da lugar en la mayoría de los casos a verdaderos conflictos que generan desequilibrios en los territorios.

Los centros vacacionales campestres son un ejemplo de terciarización de los espacios rurales.

Cuando se trata de territorios cercanos a grandes ciudades, los servicios que logran establecerse en dichas áreas son básicos, lo que responde más a las necesidades de la población urbana, generando así el emplazamiento de nuevas actividades económicas y llegando en algunos casos a cambiar el uso del suelo. Estas nuevas dinámicas pueden llevar a los municipios a problemas ambientales como la inseguridad alimentaria, por cuanto la población prefiere dedicarse a los servicios que a generar productos agropecuarios. Adicionalmente, se viene observando que algunos servicios no utilizan la mano de obra nativa de la población, sino que los trabajadores se trasladan del centro urbano, dadas las facilidades de acceso y de transporte. Visto así, estas nuevas actividades no generan el empleo que usualmente se podría esperar.

Referencias:
Bonet, J. (2006). La terciarización de las estructuras económicas regionales en Colombia. En: Documento de trabajo sobre Economía Regional. Banco de la República, No.67.
Cárdenas, M. (2008). Introducción a la economía colombiana. Alfaomega-Fedesarrollo.
León Rodríguez, N. (2012). Sociales para pensar 9. Editorial Norma S.A.