“Progreso y razón”
La base del liberalismo es la negativa a aceptar las demandas de la autoridad sólo porque las haga la autoridad. Los liberales no aceptan que las instituciones o las ideas tengan derecho a ser respetadas u obedecidas por el mero hecho de estar establecidas y consagradas por la costumbre. El liberalismo, que aspira al progreso en los asuntos humanos, hace hincapié en el poder de la razón humana para estudiar los problemas y encontrar soluciones. Además, el liberalismo es, por naturaleza, incluyente. Pretende integrar a todos en el gran proyecto del desarrollo moral, intelectual y material de la humanidad. Los padres del liberalismo son la revolución científica del siglo XVII y la Ilustración del siglo XVIII, y sus hermanos el laicismo y la democracia.