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América durante la segunda mitad del siglo XIX

América durante la segunda mitad del siglo XIX

Durante la segunda mitad del siglo XIX, los países americanos vivieron un proceso de consolidación de los respectivos Estados nacionales, los cuales abarcaron aspectos políticos, económicos y sociales. En la economía mundial surgió el concepto de la división internacional del trabajo; esto significaba que los países más industrializados y con la mayor concentración de capital se encargarían de producir los bienes y servicios que necesitaba todo el mundo, mientras los países menos industrializados deberían proveer de materias primas a las grandes potencias industriales. Esta división afectó radicalmente la economía americana, puesto que los Estados Unidos se convirtió en una potencia industrial, en tanto que América Latina quedó como una economía dependiente, productora de materias primas.

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Argentina: La Junta Militar

madres de la plaza de Mayo
Incansablemente, semana tras semana, las «madres de la plaza de Mayo» —llamadas por la dictadura, «las focas»— clamaban por la aparición con vida de sus familiares —hijos, hijas, nietos— secuestrados por la policía política y de los que nunca más se supo. Era el drama de «los desaparecidos».

La tercera presidencia de Juan Domingo Perón, tras su abrumador triunfo en las elecciones de 1973, tropieza con un cerco de dificultades económicas y luchas intestinas del partido. Perón fallece, a los 78 años, el 1 de julio de 1974 y su puesto es ocupado por María Estela Martínez, su esposa. Ningún desastre le es ahorrado a ésta: caos político y hundimiento económico. Y una ola creciente y anegadora de terrorismo, de grupos de guerrilla urbana, que hacen el país invivible.

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Asia, África y Oceanía en el siglo XIX

Primer ferrocarril entre Tokio y Yokohama

En el siglo XIX, el mundo asiático experimentó muchas transformaciones. Entre las más importantes se encuentran la decadencia del Imperio chino y la modernización de Japón.

La decadencia del Imperio chino

A finales del siglo XVIII, la población del Imperio chino creció de manera considerable y contaba con una economía enorme. Sin embargo, la incapacidad de sus emperadores y el hermetismo hacia los cambios, provocaron su decadencia. En el aspecto administrativo, el imperio carecía de la cantidad de funcionarios para administrar todo el territorio. En el campo económico, la falta de un presupuesto nacional y la autonomía de los gobiernos locales afectaron los ingresos del Estado. Entonces, el gobierno central tuvo que reducir gastos y vender los cargos públicos, lo que generó problemas de corrupción. Asimismo, los sectores más pobres fueron agobiados por la pobreza, las hambrunas y las epidemias.

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El ascenso del Partido Nazi al poder

Al comenzar la década de 1930, los problemas de Alemania se agravaron a causa de la crisis económica originada en Estados Unidos, que la afectó más rápidamente y en forma mucho más grave que a otras naciones europeas. La producción industrial alemana disminuyó notablemente y sólo sobrevivieron los grandes consorcios, los cuales absorbieron algunas de las pequeñas empresas en quiebra. En consecuencia, se produjo un gran aumento de la desocupación en el sector industrial que perjudicó también a los sectores comercial y agrícola. El gobierno, conformado por tres facciones ideológicas distintas, fue incapaz de resolver la grave crisis económica y esto hizo que aumentara el descontento, que fue aprovechado por el Partido Nazi para atraerse la simpatía de los obreros al prometerles un “verdadero socialismo” que acabaría con el desempleo y proporcionaría el bienestar a los trabajadores. Fue entonces cuando el Partido Nazi empezó a ser considerado como una opción posible para solucionar los problemas económicos y sociales de Alemania.

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El fascismo italiano

Fascismo italiano

La situación política antes de 1914

Desde su creación en 1871, el Reino de Italia adoptó para su organización política un código de leyes conocido como el Estatuto Albertino, creado en 1848 por Carlos Alberto, rey de Cerdeña, e inspirado en las constituciones francesa y británica. Dicho documento, que establece en principio una monarquía constitucional pura (es decir, no parlamentaria), se basa “en cierto modo” en el principio de separación de poderes. Así, el Poder Legislativo corresponde a dos Cámaras: el Senado, compuesto por miembros nombrados por el rey, y la Cámara de Diputados, cuyos legisladores eran elegidos mediante sufragio; el rey ejerce el poder ejecutivo, pero también participa en el poder legislativo ya que tiene atribuciones para sancionar y promulgar leyes, abrir y cerrar las sesiones de las Cámaras, disolver la Cámara de Diputados, nombrar y destituir a todos los funcionarios del Estado, incluso a los ministros; por último, el poder judicial es ejercido por la Suprema Corte de Justicia.

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El imperialismo y la repartición del mundo

El imperialismo y la repartición del mundo

Durante la segunda mitad del siglo XIX, el mundo vivió un proceso cultural, económico político y social conocido como imperialismo, el cual fue liderado por Estados Unidos, Japón y las grandes potencias europeas. El imperialismo fue consecuencia de la Revolución industrial; si bien su primera fase se caracterizó por la libre competencia de las pequeñas y medianas empresas, esta evolucionó hacia una segunda fase que se destacó por la concentración del capital, la disminución o eliminación de la competencia y la consolidación de un capitalismo financiero.

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Guerra Fría y política de bloques

En 1945 se extendía para los pueblos de Asia y América una gran esperanza como contrapunto a los anteriores años de sufrimiento. Los principios democráticos parecían haber triunfado definitivamente y la paz parecía asegurada. Asimismo, contribuían al optimismo la colaboración de las potencias occidentales con la Unión Soviética; comunistas, socialistas, cristianos, liberales compartían el gobierno en Francia, Italia y otros tantos países europeos; la independencia y la autodeterminación de las colonias en Asia; la nueva organización internacional para garantizar la paz: la Organización de las Naciones Unidas.

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Guerra Fría: Concepto

En 1947 Walter Lippmann, célebre periodista norteamericano, publicó un libro titulado La guerra fría: un estudio de la política exterior de Estados Unidos. Aunque no fuera el creador del término “guerra fría”, Lippmann colaboró en divulgarlo hasta tal punto que se ha convertido en un concepto clave para referirse a las relaciones internacionales desde 1947 hasta la década de los noventa. Pocos meses antes el británico Winston Churchill había utilizado otro término que igualmente llegó a conseguir una triste celebridad: “el telón de acero”, es decir, la línea que tras la II Guerra Mundial iba a separar dos bloques antagónicos, el este y el oeste, bajo la dirección, respectivamente, de la Unión Soviética y de Estados Unidos.

Por guerra fría entendemos una situación de tensión continua que emerge con fuerza de la inmediata posguerra y que va a enfrentar, en primer lugar, a dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, para extenderse posteriormente hasta adquirir una dimensión planetaria. En los años cincuenta ya están perfectamente configurados dos bloques liderados, respectivamente, por cada una de las potencias, con dos sistemas políticos, económicos y sociales totalmente opuestos. Más allá de estos dos bloques se encontraba un conjunto de países, en su mayoría pertenecientes al Tercer Mundo, autoproclamados “no alineados”; esta denominación hacía referencia al hecho de que no pertenecían a ninguno de los bloques pero, en realidad, sus respuestas siempre estuvieron condicionadas por la evolución global de la guerra fría. De hecho el neutralismo puro nunca existió, y la mayoría de los países que se proclamaban como tales acabaron por aproximarse a alguno de los dos bloques.

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La Alemania nacionalsocialista

Antecedentes

El nacionalsocialismo (o nazismo) fue un movimiento político alemán iniciado en 1920 con la creación del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP, por sus siglas en alemán), también denominado Partido Nazi. Aunque este movimiento tenía muchos puntos en común con el fascismo italiano, sus raíces ideológicas eran típicamente alemanas, así como los acontecimientos que le dieron origen.

Vsegermanskogo festival de la cosecha (Reichserntedankfest), 1934.
El nacionalsocialismo o nazismo, exponente del credo nacionalista alemán exacerbado, se inspira en parte en el fascismo italiano y se opone ferozmente al comunismo.

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La descolonización de África

Mapa de África que muestra el número de colonias que se independizaron por cada país colonizador

Mapa de África que muestra el número de colonias que se independizaron por cada país colonizador

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial el continente africano ingresa en una etapa de descolonización como consecuencia de los movimientos independentistas organizados dentro de las diferentes colonias. Aunque ya había cuatro países independientes (Liberia en 1847, Sudáfrica en 1910, Egipto en 1922 y Etiopía en 1941), es Libia la que se convierte en la primera colonia en lograr su independencia en 1951; seguida de Ghana en 1957. Más adelante las potencias europeas lamentarían este hecho, pues contribuyó a desencadenar las diferentes luchas por la independencia africana.

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