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Estados Unidos: Estados occidentales

Desde el helado paisaje de Alaska, a través de los desiertos de Nevada y Arizona, hasta las islas semitropicales de Hawái, los estados occidentales cubren una dramática gama de paisajes. Bajando por la Costa del Océano Pacifico, grandes ciudades tales como Seattle, Portland y San Francisco embarcan madera, pescado y fruta a través de todo el mundo. El Oeste es también el hogar de Hollywood, capital de la multimillonaria industria cinematográfica, y Silicon Valley, una extensión del norte de California, ubicado en el corazón del comercio computacional de la más alta tecnología. Sun Valley en Idaho clasifica como uno de los principales centros de esquí y lugares de veraneo del país.

Los habitantes de California tienen que vivir con la amenaza constante de los terremotos. El área yace sobre el límite, o línea de fallas, entre dos placas de la corteza terrestre. Cuando estas placas se empujan y desplazan una contra la otra, se originan los terremotos, los que pueden destruir caminos y casas. Es difícil predecir un terremoto, de manera que la mayoría de las personas mantienen un kit de sobrevivencia en caso de verse atrapados o de quedar sin provisiones.

Al sur de la frontera

La mayoría de los inmigrantes que viven en los estados occidentales provienen del cercano México. Se les conoce como Hispanos, puesto que sus ancestros llegaron desde España y hablan español. Muchos de ellos aún siguen la religión y los festivales de México. Los Hispanos también llegan desde Cuba, Puerto Rico y El Salvador.

Los bosques del norte

Grandes bosques de pino, cedro y abetos medran en el clima húmedo cerca de las costas de Oregón y Washington. Estos estados son los mayores proveedores de madera y pulpa de madera en el país. Los árboles son cortados en troncos y transportados vía terrestre a la costa. Actualmente hay grupos ambientalistas que intentan proteger estos árboles, muchos de los cuales tienen más de 200 años.

Campos de abundancia

El suelo fértil, la abundancia de sol y el agua proveniente de los ríos que fluyen desde las Montañas de Sierra Nevada, hacen de California el estado agrícola más importante. La tierra se usa para cultivar más del 40 por ciento de la fruta fresca y vegetales que se consumen en los EE.UU., incluyendo los duraznos, las naranjas, las frutillas, las alcachofas y los brotes de bruselas. El Valle Napa, al norte de San Francisco, es una importante área para el cultivo de uva y la producción de vino. A menudo los mexicanos cruzan a California ilegalmente para trabajar en las plantaciones de frutas.

Cultura automotriz

Cuando Henry Ford introdujo el primer auto económico en 1910, éste prometía la libertad de circulación. Actualmente circulan más autos en los caminos de EE.UU. que en ningún otro país. En ciudades como Los Ángeles existen redes de vías rápidas de 6 pistas. Las emanaciones de los autos contribuyen al problema de contaminación de la ciudad.

Vida en el desierto

El Desierto de Sonora fue en una época el hogar sólo para las criaturas adaptadas al calor. Hoy en día, Phoenix, Arizona, es una de las ciudades con el crecimiento más rápido en los EE.UU., a pesar de su ubicación en medio del desierto. Entre 1960-1990, su población creció en más del 300 por ciento. Uno de los motivos por el cual el Río Colorado no alcanza a llegar al océano es debido a las demandas de agua de Phoenix.

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