El Imperio de Felipe II

Categoría: Edad Moderna

Dominios europeos y norteafricanos de Felipe II hacia 1580

En el momento de su abdicación (1555), Carlos V decidió dividir los inmensos dominios de la casa de Habsburgo en dos partes: por un lado, su hijo Felipe (1527-1598) heredó la corona de España con todas sus colonias, Flandes y los Países Bajos; por el otro, dejó a su hermano Fernando las posesiones austríacas y el título imperial. Felipe II gobernó los amplios territorios de la corona durante 43 años, un período en el que el reino de España aumentó su esplendor y poder. Prosiguió la labor de su padre como defensor del catolicismo y acentuó la política de hispanización de sus dominios.

El balance del reinado de Felipe II presenta luces y sombras. Tras ser coronado, estableció su corte en Madrid, que a partir de entonces se erigió como la capital del reino español, de la que el rey se alejó en pocas ocasiones. La monarquía que encabezó Felipe se amparaba en una suerte de consejos, secretarios reales y una potente administración centralizada. No obstante, el poder regio no fue capaz de controlar las arcas de la corona, por lo que las frecuentes bancarrotas fueron uno de los principales escollos de su reinado.

 “Retrato de Felipe II” por Sofonisba Anguissola, 1565.
“Retrato de Felipe II” por Sofonisba Anguissola, 1565.

Existieron muchos escenarios a los que el monarca tuvo que enfrentarse a lo largo de su vida. Las guerras contra Francia fueron parte de la herencia de su padre, aunque durante el gobierno de Felipe II por fin vieron su final. En 1557, las tropas españolas e imperiales acabaron con las galas en la batalla de San Quintín y dos años después se firmó una paz que ponía fin al enfrentamiento.

Pocos años después, Felipe tuvo que hacer frente al conflicto que se generó en los Países Bajos: desde 1568 se libró la guerra de los Ochenta Años, que le costaría a la corona española la pérdida de parte de los territorios flamencos y la honra de Felipe. Pero sin duda la más cruenta batalla de su reinado y uno de sus mayores éxitos en cuanto a política internacional fue su encarnizada lucha contra la amenaza imperial otomana, cuyo avance frenó en seco en la batalla de Lepanto de la mano de la Liga Santa, una gran flota de diferentes naciones cristianas, en 1571.

Felipe II y su segunda esposa María I Tudor
Felipe II y su segunda esposa María I Tudor, reyes de Inglaterra. Felipe II, antes de ser rey de España, fue Felipe I de Inglaterra, tras su matrimonio con María Tudor.

La anexión de Portugal al reino español fue interpretada como un gran éxito diplomático. Mientras que una de las peores manchas de su historial como estratega militar fue la derrota de la Armada Invencible en aguas inglesas en 1588, en el contexto de la guerra angloespañola en la que el monarca español pretendía destronar a Isabel I e invadir Inglaterra.

En 1598 moría el que era el monarca más poderoso del mundo. Tras de sí dejaba en manos de su sucesor, Felipe III, un imperio “en el que nunca se ponía el sol”, pero en el que se intuían ya los primeros síntomas de decadencia.

Referencia:
Emse Edapp, S.L. (2016). Edad Moderna I. Siglos XVI y XVII. Bonalletra Alcompás.