Museos de Colombia: Museo Nacional

Categoría: Arte & Cultura

Museo Nacional de Colombia

El 28 de julio de 1823, el general Francisco de Paula Santander, vicepresidente, sancionó la ley que creó el Museo Nacional mediante decreto del Congreso Constitucional de la República de Colombia. Concebido como un organismo de promoción y difusión de las ciencias naturales, se instaló en la Casa de la Botánica, al oriente del Observatorio, donde se concentraban los trabajos y comisiones a cargo de la Expedición Botánica. Al lado de las colecciones de plantas y minerales que acopiaba la expedición, se acomodaron las piezas arqueológicas, históricas o antiguas del nuevo museo.

El 4 de julio de 1824, con la asistencia del general Santander y altos funcionarios del gobierno, el museo se inauguró oficialmente. En noviembre de 1825 se iniciaron las cátedras de mineralogía, botánica, física, química y matemáticas a cargo de un grupo de científicos encabezados por el peruano Mariano Eduardo de Rivero, su primer director; y Francois Désiré Roulin, Jean-Baptiste Boussingault, Justin-Marie Goudot y Jaime Bourdon, contratados par Francisco Antonio Zea, en Francia.

Mariano Eduardo de Rivero, François Désiré Roulin y Jean-Baptiste Boussingault.

Mariano Eduardo de Rivero, científico y diplomático peruano. François Désiré Roulin, naturalista, médico e ilustrador francés. Jean-Baptiste Boussingault, químico francés.

A lo largo del siglo, el Museo Nacional contó con directores dedicados, como Jerónimo Torres, Joaquín Acosta y Pablo Calderón, cuyas administraciones trataron de corregir otras de decadencia, saqueo e indiferencia. Su colección de historia natural se enriquece con muestras de minerales y piezas geológicas, con restos de animales y objetos de culturas indígenas y con donaciones de la Comisión Corográfica.

Tras la instauración de la república, durante el período de las guerras civiles, el gobierno nacional ordenaba realizar retratos de los héroes para ser colgados en el Museo Nacional. A partir de 1842, el Museo dependió de la Universidad Central, aunque, por períodos estuvo sujeto a la dirección de la Biblioteca Nacional. En 1881, se hace cargo de la dirección científica Fidel Pombo, quien durante su administración clasifica y amplía las colecciones, y publica el catálogo: Breve guía del Museo Nacional.

Sala del Museo Nacional de Colombia

La colección de objetos históricos y pinturas del actual Museo Nacional es contemporánea del proceso de emancipación y consolidación de la república.

Después de la venta de la Casa de la Botánica, su colección se instaló en varias sedes provisionales, como algunas salas del Ministerio del Interior y de Guerra. En 1845 se trasladó a la Casa de las Aulas, sede actual del Museo Colonial, de donde fue desalojado en 1871. Sus colecciones se amontonaron en bodegas improvisadas, cuando no se instalaron en sedes inadecuadas.

En las primeras décadas del siglo XX, bajo la dirección del historiador Ernesto Restrepo Tirado, se trasladó a la Galería Oriental del Pasaje Rufino Cuervo, a un local del Edificio López, arrendado por el Banco López y, luego de su quiebra, por el Banco de la República. Allí se realizó un montaje decoroso de sus colecciones y se publicó un catálogo más completo.

Postal de los años 1940 con el edificio López y el edificio Andes o Cubillos.

Postal de los años 1940 con el edificio López y el edificio Andes o Cubillos. Entre 1922 y 1944, el Museo Nacional funcionó en el cuarto piso del edificio Pedro A. López -hoy Ministerio de Agricultura- localizado en la esquina de la Avenida Jiménez con carrera 8, junto al desaparecido Pasaje Cuervo.

En 1945, Germán Arciniegas consiguió que la Asamblea de Cundinamarca destinara como sede para el Museo el edificio de la antigua cárcel, «El Panóptico», llamado así por la posibilidad que tenía de abarcar toda la visual desde un punto central. La iniciativa fue del pintor Gonzalo Ariza, y la ejecutó el Ministerio de Educación en la administración de Alberto Lleras Camargo. La edificación, diseñada por el arquitecto danés Thomas Reed a partir del diseño de la cárcel de Filadelfia, se empezó a construir en 1874 y entró en servicio a finales del siglo XIX, cuando aún no se había terminado su construcción.

Concebida como una fortaleza en cruz, de altos muros en ladrillo rosado y piedra, con una fachada neoclásica rematada con falsas columnas de orden dórico, fue el más importante centro de reclusión de la capital, con capacidad para 700 presos; pero pronto fue insuficiente y se hicieron necesarias algunas reformas en su interior, además de la construcción de una cárcel para mujeres. Sin embargo, el edificio iba a ser demolido, pero la Sociedad Colombiana de Arquitectos logró evitar la demolición, respaldando la propuesta de Arciniegas.

Vista aérea del Museo Nacional. Carrera 7° # 28-66 Bogotá, Colombia.

Vista aérea del Museo Nacional. Carrera 7° # 28-66 Bogotá, Colombia.

El 6 de agosto de 1946, Arciniegas inauguró la primera etapa del museo: las salas del Museo Nacional de Arqueología y Etnografía, y el Colegio Mayor de Cundinamarca, en los predios adyacentes al edificio. Así cumplió con el compromiso que había adquirido con el gobierno departamental. En ese mismo año, Teresa Cuervo Borda se encargó de la dirección del museo. Los trabajos complementarios de restauración estuvieron a cargo de la comisión preparatoria de la IX Conferencia Panamericana. La adecuación del interior la realizaron los arquitectos Manuel de Vengoechea y Hernando Vargas Rubiano.

La inauguración de la totalidad del museo fue prevista para el 9 de abril de 1948, y se suspendió por los disturbios conocidos como «El Bogotazo». El museo se abrió nuevamente el 6 de mayo del mismo año, en presencia del presidente Mariano Ospina Pérez y el ministro de Educación, Fabio lozano.

Hasta 1951 funcionó como una dependencia de la Universidad Nacional, luego pasó a ser parte de la División de Extensión Cultural del Ministerio de Educación. Desde 1969 quedó adscrito al Instituto Colombiano de Cultura y actualmente depende del Ministerio de Cultura. Sus colecciones se han constituido por donaciones de personajes de la historia nacional y por benefactores, como el Fondo Beatriz Osorio, el expresidente Eduardo Santos, artistas y coleccionistas y por adquisiciones oficiales.

Rotonda del Museo Nacional de Colombia

El Museo Nacional de Colombia, cuenta con este espacio denominado “la rotonda”, que posibilita una mirada panóptica de 360 grados. El edificio de la antigua penitenciaría de Cundinamarca permitía controlar desde este punto central el movimiento de los presidiarios por medio de una construcción circular.

Colecciones

Colección de arqueología

Cerca de 10.000 piezas que se empezaron a coleccionar como «curiosidades» en el siglo XVIII, como «antigüedades» en el siglo XIX y como resultado de la investigación sistemática a partir de las primeras décadas del siglo XX, constituyen la colección arqueológica conservada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) en el Museo Nacional.

Al fundarse el Museo Nacional en el año de 1823, «grandes huesos de animales desconocidos» y «una momia encontrada cerca de Tunja» formaban parte de la colección. Posteriormente, durante la segunda mitad del siglo XIX se empezaron a producir importantes estudios sobre las «antigüedades de los indios» y en esa medida se fueron recolectando objetos de las culturas Muisca, Quimbaya y San Agustín.

A comienzos del siglo XX se produjeron las primeras investigaciones netamente arqueológicas dentro de las cuales se encontraban las excavaciones realizadas por Konrad Theodor Preuss en San Agustín (1913-1914); Alden Mason en Pueblito y otras zonas tairona (1922-1923); Carlos Cuervo y Gerardo Arrubla en Sogamoso (1924). Piezas importantes fueron producto de dichas excavaciones.

Colección arqueológica del Museo Nacional de Colombia

En la actualidad, las colecciones arqueológicas reúnen piezas representativas de los distintos períodos de poblamiento del territorio colombiano que van desde los grupos cazadores-recolectores (hace aproximadamente 12.000 años) hasta las sociedades complejas que existían a la llegada de los españoles. Para su clasificación e investigación, estas colecciones se han dividido en piezas cerámicas, líticas, óseas, orfebres y textiles.

Colección de etnografía

La historia de la etnografía en Colombia no difiere mucho de la historia de la arqueología. Estas dos disciplinas son producto de determinadas corrientes que se desarrollaron de manera paralela en el país. Sin embargo, el discurso sobre las comunidades vivas diferentes a las llamadas sociedades «civilizadas» implicó una determinada manera de mirar, pensar y relacionarse con el otro. Fue así como en un principio se pretendió conseguir la uniformidad cultural y lingüística tomando como base un modelo extranjero de vida que ofrecía «progreso y civilización».

Actualmente, y gracias a los estudios etnográficos que se desarrollaron, ha salido a la luz la gran diversidad de las comunidades indígenas, sus formas de organización sociocultural, tradición oral y vida religiosa; y los objetos recolectados son testimonio elocuente de esto. Así, esta colección reúne y registra cerca de cuatro mil piezas de diversa índole como cestería, vestidos, atuendos cotidianos y rituales, armas de cacería, plumería, instrumentos musicales, collares, cerámicas y herramientas.

“Orfebrería Colonial y Republicana” sala del Museo Nacional de Colombia

“Orfebrería Colonial y Republicana” es una de las salas del Museo Nacional de Colombia. Entre las piezas expuestas se destacan coronas, crucifijos y atriles, que evidencian la importancia de los metales preciosos en la práctica religiosa durante los siglos XVI y XVII.

Colección de historia

Las áreas de la colección de historia están determinadas por los materiales utilizados en la manufactura del objeto: documentos históricos, numismática, objetos testimoniales y objetos científicos. En el área de documentos históricos se pueden encontrar fotografías, impresos y manuscritos. Hasta el momento se han clasificado como tal 1.347 piezas, entre las que se encuentran fotografías, tarjetas de visita, libros, folletos, mapas, atlas, partituras, documentos oficiales y cartas. Hay dos grupos importantes: el creado con la donación del expresidente Eduardo Santos en 1959, conformado por la serie de libros de viajeros del siglo XIX, fotografías, manuscritos e impresos que ilustran diferentes aspectos de la historia del país durante el siglo XIX y principios del XX.

El segundo grupo corresponde a la adquisición de cerca de 100 cartas a Juan Antonio Pardo Ospina hacia 1955, en la que se encuentran ocho cartas autógrafas de Simón Bolívar, 37 dirigidas a él, y muchas otras de protagonistas de la historia de Colombia, Perú y Venezuela de la primera mitad del siglo XIX.

Detalle del Testamento de Simón Bolívar (12/10/1830). Tinta sobre papel. Museo Nacional de Colombia.

Detalle del Testamento de Simón Bolívar (12/10/1830). Tinta sobre papel. Museo Nacional de Colombia.

En el área numismática se conservan monedas, billetes y documentos de deuda pública representativos de la historia económica del país. Del período colonial sobresalen los ejemplares de moneda macuquina y de cordoncillo, acuñadas en Potosí, Lima, Bogotá, Popayán. También un grupo de matrices que se utilizaron en la casa de moneda de Bogotá compuesto por troqueles para la fabricación de monedas, juras reales, medallas y sellos para documentos públicos del siglo XVIII al XX.

Del siglo XIX se encuentran ejemplares de diferentes emisiones de moneda metálica emitida desde la Independencia hasta la Regeneración. Un capítulo importante de la historia monetaria del país fue la Guerra de los Mil Días pues se produjo una cantidad de muestras numismáticas de gran interés. Bonos, vales y otros documentos de deuda pública circularon junto con billetes y monedas mientras se recuperaba la economía del país, hasta la fundación del Banco de la República.

Área de objetos testimoniales del Museo Nacional de Colombia

El área de objetos testimoniales comprende piezas que hacen parte de la memoria de sucesos históricos y personajes relevantes en el desarrollo de los procesos culturales de la nación.

El área cuenta con 600 piezas, entre ellas una amplia colección de armas remitidas por el Ministerio de Guerra en 1958 y otras donadas por la Fundación Beatriz Osorio a partir de 1950, uniformes, muebles, condecoraciones y objetos de personajes que hicieron parte de la historia nacional, muchos de ellos donados por sus familiares, que van desde el siglo XVI al XX.

El área de objetos científicos es una consecuencia histórica de que el Museo Nacional se concibió inicialmente como un museo de ciencias naturales. En la colección existían muestras mineralógicas, colecciones zoológicas, herbarios y objetos de valor histórico. Entre 1842 y 1945 se dividieron los fondos del Museo y constituyeron la base de las diferentes colecciones y museos de la Universidad Nacional: las muestras de botánica que formaban el herbario pasan a la Facultad de Medicina y Ciencias Naturales; la colección de zoología pasa al Museo de Historia Natural del Instituto de Ciencias Naturales y las colecciones de geología, mineralogía y paleontología pasan al Museo Geológico de la Facultad de Matemáticas e Ingeniería, actualmente, Museo Geológico Nacional de Ingeominas José Royo Gómez.

Sala del museo nacional que cuenta su historia fundacional.

Sala del museo nacional que cuenta su historia fundacional.

Colección de arte

Las áreas de la colección de arte están determinadas por los distintos materiales, tanto medio como soporte, utilizados por los artistas: artes gráficas, dibujo, pintura, escultura y artes decorativas.

La colección de artes gráficas reúne más de 500 obras en diferentes técnicas como aguafuerte, litografía, xilografía, grabado en cobre y serigrafía, además de fotografías. Dentro de esta colección pueden distinguirse varios grupos, el primero conformado por la colección de iconografía bolivariana donada por Eduardo Santos y las estampas del siglo XIX realizadas por Luis Augusto Cuervo.

El Museo Nacional de Colombia cuenta también con una colección de los principales artistas colombianos que han trabajado en medios gráficos: 30 grabados de artistas del siglo XX, quienes donaron sus obras en 1978, y 100 grabados remitidos de 1984 a 1987 por el programa de Artes Gráficas Panamericanas de Cartón de Colombia.

El área de dibujo comprende trabajos de artistas y científicos: pintores, escultores, miniaturistas, geógrafos, caricaturistas y arquitectos, a través de técnicas como carboncillo, lápiz, tinta, pastel, acuarela y miniatura.

Grabado calcográfico donado por Luis Augusto Cuervo (1955).

Grabado calcográfico donado por Luis Augusto Cuervo (1955).

El área de pintura está conformada por pintura de caballete, pintura mural y otros formatos que suman casi 900 obras. En el presente esta sección se caracteriza por la notable presencia de los artistas colombianos del siglo XIX y de principios del XX. Se cuenta con grupos significativos de obras de pintores como José María Espinosa, Epifanio Garay, Ricardo Acevedo Bernal, Andrés de Santa María, Ricardo Barrero Álvarez, Miguel Díaz Vargas, Ignacio Gómez Jaramillo, entre otros. En los últimos años se ha enriquecido este panorama con las donaciones de pinturas de Guillermo Wiedemann, Fernando Botero y Enrique Grau.

El área de escultura comprende bustos y estatuas, instalaciones, mascarillas y relieves. Por razones, principalmente de espacio, esta es el área de artes que ha crecido más lentamente y en el presente cuenta con casi 180 piezas; con obras de Eduardo Ramírez Villamizar y Edgar Negret que se exhiben en los patios interiores.

Las primeras esculturas relacionadas como parte de las colecciones del Museo figuran en el catálogo de 1881 y son de carácter religioso, como la mayor parte de las piezas de arte que se encontraban en el Museo en ese momento: Cabeza de obispo con mitra y Adán muerto. A principios de siglo XX ingresaron a las colecciones obras de importantes escultores colombianos como Marco Tobón Mejía, y obras de carácter histórico como la mascarilla de Juan José Neira y un busto de Simón Bolívar.

Mascarilla de Juan José Neira

Mascarilla de Juan José Neira

En 1948 la colección recibió importantes piezas debido al traslado de obras del Museo de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá e ingresaron a las colecciones algunos de los modelos en yeso que había traído a Colombia el pintor Roberto Pizano. Ya para 1960, había incrementado el número de piezas a 90 entre las cuales se contaba con obras internacionales de gran importancia como el Hombre de la nariz rota de Auguste Rodin, obras de Emile Antoine Bourdelle y Antonio Cánova, pero también de renombrados escultores colombianos entre ellos, al menos una obra de cada uno de los protagonistas del indigenismo de las décadas de los años treinta y cuarenta: Ramón Barba, Josefina Albarracín, Hena Rodríguez, Carlos Reyes, Rómulo Rozo y Luis Alberto Acuña.

Aunque el área de artes decorativas representa un pequeño porcentaje, los objetos distribuidos entre mobiliario, objetos de uso doméstico y decorativo, son representativos del desarrollo de la industria nacional con manufactura de alta calidad. La colección cuenta entre sus piezas con los primeros objetos producidos por la Fábrica de loza La Bogotana, donados por Francisco de Paula Santander en 1834, y el organillo de manivela de uso doméstico elaborado por Juan Silgado, un artesano de Sahagún, Bolívar, en 1899.

“Tierra como Recurso”, sala del Museo Nacional de Colombia

“Tierra como Recurso”, sala del Museo Nacional que consta de piezas de arte –algunas patrimoniales–, objetos arqueológicos y etnográficos. Todo acompañado de videos y piezas de audio, muchos de ellos originales.

Referencia:
Martínez Rivera, M. C. (2007). Arte 2. Gran Enciclopedia de Colombia. Círculo de Lectores.