Actividades Económicas: La Ganadería

Category: Economía

La ganadería es la cría de ganado; el conjunto de ganado de una explotación ganadera, o la propia explotación ganadera. Tiene como objetivo la producción de animales, generalmente domésticos, para obtener carne y derivados, como la leche, huevos, cuero, lana, etc. Está íntimamente relacionada con la agricultura, a través de la producción de pastos, granos y forrajes para la alimentación adecuada de los animales.

La ganadería se practica en regiones inade­cuadas para la agricultura intensiva. Hay dos clases principales de cría de ganado. La pri­mera y la más importante es el rancho, que ha sido adoptado por sociedades técnicamen­te avanzadas como alternativa comercial al pastoreo nómada en medios físicamente ad­versos. Los ranchos de ganado bovino y ovi­no se baten hoy en retirada ante una labor de arado más provechosa y cada vez más capaz de superar las dificultades presentadas por medios secos y fríos. Sin embargo, persisten grandes propiedades de este estilo en el inte­rior del subcontinente australiano, en ciertos lugares del sur de Nueva Zelanda, en la Pam­pa argentina y en la región interior occidental de Estados Unidos, que ocupa el 22,5 % de la superficie mundial con hierba permanente y el 1 % de la de hierba temporal. De esta extensión, dos terceras partes sólo son ade­cuadas para estas formas extensivas de explo­tación.

El segundo tipo de granja ganadera es la de montaña, característica de las tierras altas del oeste de Gran Bretaña y de la región montañosa del sur de Nueva Zelanda. Las granjas son pequeñas y poseen limitados re­cursos de capital.

La ganadería intensiva

Este tipo de ganadería comprende dos cate­gorías. En la primera, el ganado pace en cer­cados cuidadosamente administrados. En la segunda, es criado y engordado en edificios, y los animales se alimentan de la hierba cor­tada que les es suministrada o, lo que es más corriente, de subproductos agrarios o granos como el maíz y la cebada. Ambos sistemas están asociados con técnicas agrícolas muy desarrolladas, con la agricultura sedentaria y, directa o indirectamente, con el uso intensivo del terreno.

La vaquería es el sistema de pasto más ex­tendido. Sus principales productos son la le­che líquida, la mantequilla, el queso y, allí donde predomina la cría de ganado vacuno, la carne.

La ganadería industrial

Esta forma de ganadería es la culminación de la de tipo intensivo, y ejemplifica perfectamente la tendencia a sustituir mano de obra y terreno por bienes de equipo. El éxito co­mercial depende de la transformación de ali­mentos destinados al ganado, constituido siempre este último por un gran número de animales.


Terneras de la raza Hereford, en un rancho de Texas. Esta raza, la más extendida para la producción de carne, además de ser de excelente calidad tiene una gran resistencia a la sequía.

Técnicas

Una típica unidad productora de huevos puede comprender 40.000 aves alojadas en dos edificios separados pero cercanos entre sí, cada uno de 90 m. de longitud, 16 de an­chura y 3,6 de altura en el centro. Se regulan cuidadosamente la ventilación y la intensidad y forma de iluminación, que simulan la noche y el día, y la temperatura es mantenida a 21 grados centígrados. Las gallinas están instaladas en jaulas en ba­tería, cada una de las cuales contiene de 1 a 6 aves. Las jaulas se hallan dispuestas en fi­las, dorso contra dorso, en 3 o 4 estantes. Unas cintas transportadoras sacan los huevos y los excrementos, y alimentan a las aves; el agua llena automáticamente las artesas de las jaulas. Los pollos no son criados en jaulas: se les permite moverse en un suelo cubierto con 15 cm de virutas de madera, en un edificio provisto de un ambiente similarmente contro­lado. Los cerdos se crían en edificios que contienen de 20 a 30 pocilgas de hormigón. Las pocilgas de engorde, de hormigón o de tubo de acero, están en un edificio separado, también con temperatura y ventilación con­troladas; esta construcción cuenta general­mente con un suelo inclinado que permite extraer con facilidad las deposiciones. Una unidad porcina suele contar con 200 puercas que, dos veces al año, producen entre 1.500 y 2.000 lechones que engordarán en el mismo lugar.

Una unidad para 500 reses bovinas suele disponer de un edificio de hormigón o de madera, con suelo inclinado. Cada comparti­miento contiene 5 o 6 animales. La alimenta­ción está mecanizada y la ventilación es controlada, pero pocas veces se regula la temperatura. Los animales son cebados du­rante aproximadamente un año.

Perspectivas de la ganadería industrial

Los mayores avances en este terreno se han producido en la avicultura. Al parecer, se ha alcanzado prácticamente el límite en los esfuerzos dedicados a obtener el máximo ren­dimiento de la gallina. Los únicos progresos que caben son ya de índole organizativa. Por lo que respecta al ganado bovino, el período de gestación es de nueve meses, en tanto que el de incubación para un huevo es de un mes; la mejora de los linajes no ha podido ser, por consiguiente, tan rápida como la de los po­llos. Todavía hay, sin embargo, un campo considerable para mejorar los rendimientos en leche y carne. En Europa, el pequeño y a menudo ineficiente productor de leche o de carne vacuna ha podido mantener su produc­ción gracias a un sistema de precios y subsi­dios garantizados, de modo que lo probable es que las factorías cárnicas y lecheras sólo se desarrollen en gran escala si se retiran o re­ducen tales subsidios.

En el mundo subdesarrollado, la ganadería industrial podría ser una fuente importante de proteínas, si bien la falta de capitales y de mano de obra especializada impedirán, pro­bablemente, toda expansión a gran escala en un futuro inmediato.

El ganado bovino

Es el más importante desde el punto de vista económico, pues representa más de la mitad de la carne que se consume en el mundo, el 95 % de la leche y el 80 % de los cueros.

La principal aplicación del ganado bovino es alimentaria. La producción mundial de carne de buey y ternera ascendió en la déca­da de 1980 a más de 46 millones de toneladas; los principales productores son Estados Unidos, Rusia y Argentina. La producción total de leche en el mundo superó los 430 millones de t. Si se considera el contenido seco de la le­che (12 al 13 %) y el de la carne de buey o ternera (30 a 50 %), se observa que la leche representa por lo menos el triple en energía y proteínas que la carne de bovino.

Además del alimento, los subproductos de las industrias cárnicas y lácteas se emplean en una variedad de actividades industriales. La leche aporta caseína para pinturas, colas, cre­mas faciales, botones, etc., y ácido láctico utilizado en bebidas refrescantes, medica­mentos, insecticidas, curtientes y tintes. Bue­yes y vacas proporcionan cuero (alrededor del 7 % del peso del animal vivo), y la san­gre, huesos, cuernos, pezuñas, pelo, grasa, glándulas y estómagos son utilizados en in­dustrias que producen pegamentos, piensos para el ganado, tintes para la industria textil, fertilizantes, levaduras químicas, margarina, medicamentos, cuajo para la elaboración de quesos, y otros muchos productos.


Distribución geográfica

A diferencia de la agricultura, la ganadería industrial no se ve limitada por el clima, el suelo ni el relieve. Su distribución depende sobre todo del mercado y de la mano de obra.


Para el 2004 la población mundial de ganado vacuno era de 1.339 millones de cabezas (gráfico N° 1) de las cuales el 33,2% se localizan en Asia, el 36,4% en América, el 17,5% en África, el 10,1% en Europa y el 2,7% en Oceanía. El Continente Americano ocupa el primer lugar en importancia junto al Continente Asiático, con un gran potencial de crecimiento.

El número de reses bovinas va en aumento en casi todos los países, y el total mundial re­basa hoy los 1.216 millones. Asia es el conti­nente con mayor número de estos animales: casi 370 millones: alrededor de un tercio del total mundial, del que un 97 % se encuentra en India, Pakistán y China. Norteamérica y Sudamérica juntas poseen un número similar, si bien producen cuatro veces y media más carne y casi el doble de leche; Europa, con poco más de un tercio de la población bovina de Asia, produce el triple de leche y más del doble de carne. Evidentemente, el número de cabezas de ganado no indica la importan­cia de la producción comercial de carne o de leche, puesto que dicho ganado puede ser utilizado primordialmente como elemento de transporte o constituir un simple símbolo de riqueza. En la India, estos animales son em­pleados por su leche y para el transporte, pero muy poco para la carne, y en China el consumo de leche es escaso.