Conservadurismo

Category: Teorías Políticas

“Mirando atrás para ver el futuro”

Siempre han existido conservadores, personas que prefieren la seguridad del mundo tal como es a las nuevas maneras, aún no probadas, de hacer las cosas. Pero los orígenes del conservadurismo como fuerza política moderna se pueden remontar al movimiento contrarrevolucionario que se desarrolló en oposición al programa reformista de la Ilustración y la Revolución francesa. Uno de sus teóricos fue Edmund Burke (1729-97), en sus Reflexiones sobre la Revolución en Francia (1790). Burke era contrario a la idea de planificar la sociedad según un programa. Sostenía que las sociedades crecen orgánicamente a partir del pasado. En el lenguaje algo místico que les gusta usar a los conservadores, decía que toda sociedad era «una asociación, no sólo entre los vivos, sino entre los vivos, los difuntos y los que aún no han nacido».

Los conservadores desconfían de las nuevas ideas y exaltan la experiencia y la continuidad histórica. Han estado siempre dispuestos a aliarse con instituciones de poder y autoridad establecidos, como la monarquía, el ejército y la Iglesia (en Europa sobre todo, la Iglesia católica). El conservadurismo, con sus raíces en la sociedad terrateniente y su tendencia al orden, defiende la jerarquía por lo que considera la división natural de la sociedad en clases. Aunque no puedan decírselo tan claramente a un electorado demócrata, no es posible ignorar que el conservadurismo, opuesto al igualitarismo y empeñado en salvaguardar los derechos de los propietarios, toma partido por los ricos en contra de los pobres.
 
Partidos Conservadores

Los últimos 200 años, caracterizados por el avance de la democracia y la industrialización, han sido una era de cambios sociales y económicos de rapidez y magnitud sin precedentes en la historia humana. No resulta fácil declararse conservador a la vista de tantos cambios. Por eso no debe sorprender que muy pocos partidos políticos del mundo se atrevan a llamarse «Conservador».
El partido canadiense ha optado por la chapucera solución de llamarse Partido Conservador Progresista, dejando casi solo al Partido Conservador Británico, que abandonó el nombre de Tory hacia 1830 (aunque se le sigue llamando así coloquialmente), desde entonces ha mantenido el nombre de Conservador sin tener que avergonzarse.

 Logo del partido Conservador de Canadá 


La Nueva Derecha

Cuando la tierra era la principal fuente de riqueza de las naciones, la preferencia de los conservadores por los valores comunitarios y por el predominio del orden paternalista sobre los derechos individuales tenía sentido. Pero la rápida industrialización y urbanización de la economía a partir del siglo XIX obligó al conservadurismo a amoldarse a la sociedad capitalista. Y dado que el capitalismo se basa en el cambio continuo y se mantiene del flujo de un constante y cambiante crecimiento económico, los conservadores han ido adoptando el idioma y la ética del impredecible mercado.

Así, han tendido a alinearse con la escuela clásica del liberalismo económico. Desconfían de las regulaciones de los gobiernos y creen en una sociedad en la que los individuos deciden libremente en función de sus propios intereses. Este enfoque «neoconservador» o de «nueva derecha» fue adoptado con entusiasmo en los años ochenta por los thatcheristas en el Reino Unido y los reaganistas en Estados Unidos.

 
La primera ministra británica Margaret Thatcher y el presidente norteamericano Ronald Reagan derechizaron sus respectivos países con duras políticas económicas, que incluían grandes recortes en la asistencia social.


Coalición Cristiana

Durante los últimos veinte años, una potente voz se ha hecho oír en los Estados Unidos. Se trata de la voz de la Coalición Cristiana, una organización derechista empeñada en tomar el control del Partido Republicano. Cuenta con el apoyo de grandes capitales y de activistas fanáticos. Sus orígenes están en una organización llamada La Mayoría Moral, fundada a finales de los años setenta por el telepredicador Jerry Falwell (1933-2007) para dar expresión política al descontento de los cristianos opuestos a la eliminación de la oración cristiana en las escuelas estatales, a la proliferación de la pornografía, a las escenas violentas en televisión, a la concesión de derechos civiles a los homosexuales y, sobre todo, a la legalización del aborto.

 Logo de la Coalición Cristiana

Las conexiones de la Coalición con la política conservadora tradicional se notan en sus exigencias de reducción de impuestos y de drásticos recortes en el gasto público (excepto en defensa). Además, a pesar de la profunda religiosidad de los negros norteamericanos, la Coalición está formada principalmente por votantes blancos de clase media, que viven en poblaciones pequeñas y zonas rurales. La organización de Falwell contribuyó de manera importante a la arrolladora victoria de Ronald Reagan en las elecciones presidenciales de 1984. Desde entonces, la Coalición Cristiana ha continuado ganando fuerza, aunque todavía no ha logrado colocar a uno de sus miembros como candidato republicano ni alterar la tendencia en la cuestión del aborto. Actualmente su líder es Pat Roberson, quien es criticado por sus comentarios intolerantes e insensibles.

Referencia:
Stewart, R. (1997). Ideas que transformaron el Mundo. Círculo de Lectores.