Las sociedades orfebres prehispánicas

Categoría: Historia de Colombia
Reconstrucción artesanal de lo que pudo ser la vida de los muiscas, donde se resalta la labor del orfebre, la agricultura, la forma de enterrar a sus muertos y, en general, la vida cotidiana.
Reconstrucción artesanal de lo que pudo ser la vida de los muiscas, donde se resalta la labor del orfebre, la agricultura, la forma de enterrar a sus muertos y, en general, la vida cotidiana.

Cuando los europeos llegaron al territorio que hoy corresponde a Colombia, a finales del siglo XV y comienzos del XVI, encontraron culturas vivientes y vestigios de otras desaparecidas que mostraban un hábil manejo de técnicas metalúrgicas y de alfarería.

Técnicas metalúrgicas

La fundición a la cera perdida y el martillado y repujado, fueron algunas de las técnicas usadas por estos pueblos para fabricar objetos de uso cotidiano y ritual.

Mapa de Colombia que muestra la ubicación de las sociedades orfebres prehispánicas
Mapa de Colombia que muestra la ubicación de las sociedades orfebres prehispánicas

Martillado y repujado

El oro se caracteriza por su maleabilidad y ductilidad; sin embargo, para martillarlo debe ser previamente fundido y purificado en crisoles de cerámica. El lingote o botón de metal era golpeado con un martillo hasta conseguir las láminas, y estas se repujaban o se ensamblaban con alambres y clavos para formar objetos con volumen.

Fundición a la cera perdida

La cera de abejas fue aprovechada para modelar delicados objetos que luego se plasmarían en metal. Una vez modelado el objeto en cera, era cubierto con arcilla semilíquida y carbón vegetal molido dejando algunos conductos para que al calentar el molde la cera saliera por ellos y quedara vacía en la arcilla la forma del objeto. Estando el molde muy caliente se vertía en él el metal fundido. Al quebrar el molde ya frío se obtenía el objeto que normalmente era pulido con arena o finas rocas.

Proceso de elaboración de una pieza en oro, por medio de la fundición a la cera perdida.
Proceso de elaboración de una pieza en oro, por medio de la fundición a la cera perdida.

Cultura Nariño

En las altiplanicies andinas y los valles del departamento de Nariño y el norte del Ecuador habitaron desde el año 400 hasta el 1600 d.C. sociedades de agricultores, pastores y mercaderes. Al llegar los conquistadores europeos en 1550, en este territorio vivían los indígenas pastos, quillacingas, abades y sindaguas. Los descendientes de estas comunidades permanecen aún y mantienen algunas de sus costumbres y tradiciones.

Estas sociedades comían maíz, papa, fríjol, venados, llamas, cuyes, conejos, además de una variedad de insectos y diversas aves. Tuvieron especialistas en oficios como la orfebrería, la alfarería, el trabajo en madera, los textiles en pelo de llama y en algodón. A través de los mindalaes o comerciantes especializados, mantuvieron una extensa red de intercambio de productos exóticos con los habitantes del Pacífico y el Putumayo.

Expresiones artísticas y culturales de la cultura Nariño: 1) Mujer sentada; 2) Discos rotatorios; 3) Flauta de pan.
Expresiones artísticas y culturales de la cultura Nariño: 1) Mujer sentada; 2) Discos rotatorios; 3) Flauta de pan.

Cultura Tumaco

Sobre islotes rodeados de selvas de manglar, en la costa Pacífica, las antiguas comunidades de Tumaco construyeron montículos y en ellos sus viviendas y lugares de enterramiento. Fueron navegantes que vivieron, por cerca de mil años, de la pesca, la recolección de frutos de mar y la caza de aves y pequeños mamíferos.

Para cultivar en las llanuras del litoral adecuaron las tierras con zanjas y camellones. De las arenas de los ríos obtuvieron oro y platino que trabajaron por lo general en pequeños y delicados adornos. En su producción cerámica se destaca la figura humana, realista, con adornos insertados en la piel, orejeras y narigueras, y con marcadas deformaciones craneales, símbolo de rango social. Los arqueólogos fechan su presencia desde el 700 a.C. hasta el 350 d.C.

Recipiente y figura de hombre de la cultura Tumaco
Recipiente y figura de hombre de la cultura Tumaco

Cultura Calima

En las colinas del alto y medio río Calima y en la suela plana del río Cauca, en el Valle del Cauca, se observan vestigios de casi 9.000 años de ocupación humana. Los arqueólogos dividen esta historia en distintos períodos.

Período Ilama (1500 a 100 a.C.):  Las primeras sociedades agrícolas vivieron en la región Calima durante catorce siglos antes de nuestra era. Sus representaciones en cerámica sugieren la existencia de relaciones sociales de género, poder y jerarquía. No se conoce si trabajaron el metal.

Período Yotoco: (200 a.C. a 1200 d.C.): En el primer milenio de nuestra era la población aumentó en el valle de Calima. Las viviendas se construyeron sobre plataformas en las laderas. Se abrieron caminos y se despejaron áreas de bosques para adecuarlas al cultivo con tecnologías de camellones elevados y canales de drenaje. Los líderes se rodearon de especialistas que les produjeron objetos suntuarios y vistosos de orfebrería y otros materiales que a su muerte los acompañaron como ajuares funerarios.

Alfiler, pectoral y nariguera de la cultura Calima
Alfiler, pectoral y nariguera de la cultura Calima

En 1992, en la planicie del Valle del Cauca, se encontró un cementerio de caciques conocido como Malagana. El vergonzoso saqueo impidió la investigación arqueológica y sólo se obtuvo una fecha, era del año 200 d.C.

Período Sonso (650 a 1700 d.C.): Hacia 650 d.C. las sociedades de Calima cambiaron su política, economía e ideología. La población aumentó y el poder de los líderes no se manifestó ya en la posesión de objetos suntuarios, sino en el control de la producción económica.

Cultura San Agustín

Las regiones montañosas de San Agustín y el valle de La Plata, en las cabeceras del río Magdalena, fueron habitadas de forma continua desde el año 1000 a.C. hasta la conquista europea, por sociedades de agricultores, ceramistas y escultores que fueron creciendo de manera gradual y ocuparon aldeas cada vez más centralizadas.

Templo del dios de la guerra de la cultura San Agustín
Templo del dios de la guerra de la cultura San Agustín

Durante el período Formativo, entre 1000 a.C. y I d.C., pequeñas sociedades agrícolas dieron inicio a las primeras jerarquías sociales. En el Clásico Regional (año 1 d.C. a 900 d.C.) estas diferencias se acentuaron en el ámbito religioso, manifestándose en la construcción de monumentos funerarios acompañados por estatuas talladas en roca.

Durante el período Reciente (900 d.C. a 1.500 d.C.), la población aumentó y continuó viviendo en las mismas aldeas, pero los nuevos líderes basaron su poder en el control de la economía, es decir, la producción de bienes de consumo y símbolos de prestigio.

Cultura Tierradentro

El nororiente del departamento del Cauca tiene una topografía de nudos montañosos y profundos cañones: los españoles lo llamaron Tierra Adentro porque se sentían encerrados entre montañas. Desde el año 1000 a.C. y a lo largo de los períodos Temprano, Medio, Tardío y Moderno, vivieron allí sociedades de agricultores y ceramistas que labraron cámaras mortuorias, tallaron estatuas de piedra volcánica y trabajaron la orfebrería. Los actuales indígenas paeces llegaron a Tierradentro luego de la Conquista.

Brazalete y rostro. Orfebrería de la cultura Tierradentro.
Brazalete y rostro. Orfebrería de la cultura Tierradentro.

Cultura Tolima

En el cálido valle medio del río Magdalena y las vertientes de las cordilleras Central y Oriental, en el norte del Huila y en el Tolima, se encuentran huellas dejadas hace 10.000 años por grupos dedicados a la caza, la pesca y la recolección. Luego, entre el 1200 a.C. y la época de la Conquista, esta región fue habitada por diversas comunidades de agricultores y alfareros.

Construyeron sus viviendas fuera de las áreas inundables, sobre las amplias terrazas aluviales escalonadas que ha formado el río Magdalena. Para complementar su alimento cazaron, pescaron y aprovecharon otros recursos del río, como la carne y huevos de caimanes y babillas.

Pectorales de oro y copa de arcilla de la cultura Tolima
Pectorales de oro y copa de arcilla de la cultura Tolima

Esta región posee ricas fuentes de oro de aluvión en el río Saldaña y de mina en numerosos municipios del actual departamento del Tolima. En pectorales, colgantes y cuentas de collar se destaca el manejo estilizado del cuerpo humano, donde las extremidades adquieren forma de escuadra. Los pobladores del valle del Magdalena intercambiaban con sus vecinos del altiplano cundiboyacense metal y ciertos frutos por sal y mantas.

Cultura Quimbaya

Durante milenios, la región montañosa del Cauca Medio fue habitada por diversos grupos humanos que aprovecharon la diversidad de climas y los abundantes recursos de flora, fauna y minerales. Hace unos 10.000 años, los primeros habitantes fueron cazadores y recolectores. Más tarde, desde el 500 a.C., surgieron sociedades agrícolas y mineras que produjeron orfebrería y perduraron hasta la Conquista.

Período Quimbaya temprano (500 a.C. a 600 d.C.): Estas sociedades extraían oro de las arenas de los ríos y sal de fuentes de aguasal, que utilizaban para el intercambio. Los orfebres eran especialistas que elaboraban objetos notables por la maestría técnica y estética; en ellos plasmaron aspectos de la organización social y el pensamiento simbólico.

Poporos de la cultura Quimbaya
Poporos de la cultura Quimbaya

Período Quimbaya tardío (800 a 1600 d.C.): A partir de1800 d.C. se dieron cambios profundos en el Cauca Medio, la población creció y así mismo la producción agrícola y textil, de cerámica y de adornos de orfebrería. Su orfebrería más esquematizada muestra cómo se transformaron las creencias y los símbolos. Hacia 1540 los europeos encontraron una población numerosa, diversa y valiente, que con las guerras de conquista sufrió caos y aniquilación.

Cultura Zenú

Las cálidas llanuras inundables del Caribe fueron pobladas desde hace 6.000 años por grupos de recolectores y ceramistas. Hacia el 200 a.C. sociedades de agricultores y orfebres ocuparon extensas zonas pantanosas y crearon un sistema hidráulico que durante 1.300 años les permitió aprovechar las aguas de inundación.

Al momento de la Conquista los zenúes se habían replegado a las sabanas altas y el valle del Sinú, mientras grupos relacionados ocupaban la Serranía de San Jacinto y las riberas del Magdalena. Actualmente existe un resguardo zenú en San Andrés de Sotavento.

Colgantes y orejera. Orfebrería Zenú.
Colgantes y orejera. Orfebrería Zenú.

Los arqueólogos constatan que los zenúes erigieron túmulos funerarios sobre las tumbas de sus muertos, agrupadas en cementerios, mientras los pobladores de las riberas del Magdalena enterraron a los suyos en el piso de las viviendas dentro de grandes ollas de uso doméstico.

Cultura Tairona

La Sierra Nevada de Santa Marta, al norte de Colombia, fue habitada desde el año 200 d.C. hasta la Conquista por agricultores y artesanos de la piedra y el metal que aprovecharon sus recursos desde el mar hasta las nieves perpetuas. Inicialmente asentados en el litoral, se expandieron luego hacia las zonas altas donde construyeron ciudades de piedra. La historia prehispánica comprende los períodos Nahuange y Tairona. Actualmente habitan allí los koguis, wiwas, ikas y kankuamos.

Período Nahuange (200 d.C. a 900 d.C.): La orfebrería Nahuange se caracteriza por el martillado de narigueras y pectorales en aleaciones de cobre y oro con tonalidades rosadas. Representaron mujeres, aves y felinos de manera realista, y esquematizaron ranas y lagartos.

Vasija y nariguera de la cultura Tairona
Vasija y nariguera de la cultura Tairona

Período Tairona (900 d.C. a 1600 d.C.): En las pendientes y los valles profundos de la Sierra Nevada, los taironas construyeron ciudades sobre cimientos de piedra, caminos enlozados y drenajes. Sobre terrazas cultivaron maíz, yuca y aguacate. Una orfebrería recargada con ornamentos distinguía a los caciques, dotados de poder político y religioso. Los taironas resistieron la Conquista con guerras que duraron más de 75 años.

Cultura Muisca

Los grupos de cazadores y recolectores que desde hace unos 15.000 años ocuparon los altiplanos y vertientes de la cordillera Oriental transformaron progresivamente su forma de subsistencia al adoptar, hace cerca de 5.000 años, la agricultura y la alfarería. Apenas desde el 600 d.C. la región fue gradualmente ocupada por diversos pueblos de lengua chibcha procedentes de Centroamérica.

Los europeos, que llegaron en 1536, encontraron en territorios contiguos a los muiscas, guanes, laches y chitareros. Estas sociedades se parecían por tener un origen común y hablar lenguas de la familia lingüística chibcha.

Al tiempo de la conquista la economía estaba basada en la agricultura, la explotación de sal y esmeraldas y la producción de hojas de coca, cerámica y orfebrería. Estos productos se intercambiaban o eran guardados por los caciques para sostener a la gente en épocas de crisis.

Momia y balsa de la cultura muisca
Momia y balsa de la cultura muisca

La vida de los chibchas estaba imbuida de preceptos religiosos que determinaban normas de convivencia con la sociedad y la naturaleza. Los sacerdotes, llamados jeques, presidían los rituales, curaban a los enfermos y por medio de las ofrendas y sacrificios reestablecían el equilibrio del universo.

Referencia:
Nuestra Historia. (2012). Casa Editorial El Tiempo.