Egipto: Las embarcaciones del Nilo
El río Nilo, llamado por los antiguos egipcios Iteru (“el gran río”), ha sido siempre la principal vía de comunicación y transporte de personas y mercancías de la región, especialmente porque el suelo egipcio está compuesto en su mayor parte por arena y arcilla, lo que dificultaba los desplazamientos por tierra. Por ello, los antiguos egipcios construyeron ligeras embarcaciones de madera que les permitían surcar plácidamente el río con la ayuda de la suave y constante brisa que llega del Mediterráneo y que facilita la navegación durante todas las estaciones. Por consiguiente, desde la más remota Antigüedad hasta hoy en día el pueblo egipcio ha utilizado el Nilo para desplazarse de una parte a otra del país.
Grabado de una embarcación egipcia en la tumba de un sacerdote de la dinastía V.
Las pinturas y los grabados permiten reconstruir la evolución de las embarcaciones. La planta del papiro, que crecía de forma abundante en la ribera del Nilo, fue el primer material empleado para la construcción de embarcaciones, ya que la madera apenas era conocida en Egipto, donde no crecían árboles de fuste alto. Las primeras barcas del período prehistórico-predinástico eran balsas realizadas con fajos de cañas de papiro. Se utilizaban cada día para el transporte, la pesca o la exploración del río.
Balsa egipcia de papiro
Las primeras embarcaciones de madera no aparecieron hasta el III milenio a.C. Las más frecuentes y sencillas eran simples balsas, hechas de madera de acacia o sicómoro (también conocido como higuera africana). Por el contrario, las embarcaciones que se utilizaban para transportar mercancías pesadas, como el material para la construcción de las pirámides, se realizaban con madera de cedro importado del Líbano.
Según algunas estimaciones, se calcula que estas naves de madera podían soportar cargas de hasta 600 toneladas, de tal manera que permitían el transporte de los grandes bloques de granito desde las canteras de Assuán a otras ciudades del país.
Ilustración de embarcaciones egipcias
Las barcas egipcias tienen una característica forma curvada, con la popa y la proa elevadas con relación al nivel del agua. El timonel manejaba un largo remo situado en la popa como timón, mientras que en la proa otro miembro de la tripulación controlaba la profundidad del río con la ayuda de una sonda. El propietario viajaba en la cabina.
Partes de una embarcación egipcia
Existían también embarcaciones a vela, que aprovechaban el viento de tramontana que soplaba desde el norte para navegar a contracorriente en dirección al Alto Egipto. Por último, merece una mención especial la barca ritual que se utilizaba para conducir el alma del faraón en su viaje hacia el reino de los muertos, que estaba dotada de un trono para que el faraón pudiese realizar su viaje nocturno junto al dios Ra.
Barca solar egipcia descubierta por Kamal El-Mallah en 1954, al realizar una excavación en el lado sur de la pirámide de Keops. La embarcación, de madera de cedro, se encontraba desmontada en 1,224 piezas, con lo que fue posible su reconstrucción, que se realizó durante más de diez años.