Imperio babilonio de Hammurabi

Categoría: Edad Antigua

Medallón de mármol con el rostro de Hammurabi en el Capitolio de los Estados Unidos.

Los babilonios ocuparon la región meridional de la llanura mesopotámica entre los ríos Tigris y Éufrates, y por el norte llegaron hasta el emplazamiento actual de la ciudad de Bagdad. Hammurabi, sexto rey de la llamada primera dinastía babilonia, erigió el Primer Imperio babilonio, cuya capital fue Babilonia (también llamada Babel), una ciudad probablemente fundada por Sargón de Accad que se encontraba emplazada en el canal Arakhtu del río Éufrates. Con Hammurabi, los límites del imperio llegaron a extenderse hasta el golfo Pérsico.

Mapa del Imperio paleobabilónico (Primer Imperio Babilónico) tras las conquistas de Hammurabi

Mapa del Imperio paleobabilónico (Primer Imperio Babilónico) tras las conquistas de Hammurabi, hacia 1750 a.C.

Cuando Hammurabi ascendió al trono, había seis potencias que se disputaban la hegemonía mesopotámica: Larsa, Eshnunna, Babilonia, Qatna, Yamkhad y Assur. Hammurabi encaminó sus esfuerzos a constituir una coalición entre las ciudades del territorio con el objeto de hacer frente a los ataques de las poblaciones nómadas. Gracias a su táctica consiguió imponerse no solo a las tribus nómadas, sino también a todos los vecinos que amenazaban su preeminencia, con lo que pudo unificar bajo un único mando las regiones que antaño habían formado parte del Imperio de Sargón.

A los territorios unificados se les dotó también de un régimen jurídico y administrativo común, y del código legal más antiguo de la historia, el Código de Hammurabi.

Código de Hammurabi

Código de Hammurabi en el Museo del Louvre. El código fue inscrito con caracteres cuneiformes en una estela de piedra de diorita de forma cilíndrica con 2,4 m de altura.

El Código de Hammurabi fijaba las normas que debían regular la convivencia de los súbditos del imperio recién constituido. El corpus de 282 leyes fue hallado en Susa (Iraq) en el invierno de 1901-1902 por una expedición arqueológica francesa encabezada por Jacques De Morgan. En la parte superior de la estela, un bajorrelieve representa al soberano de pie frente a Shamash, el dios del sol y la justicia, sentado en su trono.

El texto, escrito en caracteres cuneiformes, empieza con un prólogo en el que Hammurabi se jacta de haber sido escogido por los dioses para “destruir las fuerzas del mal, para que el fuerte no oprima al débil”. A continuación, se halla el corpus legal, con su articulado que regula cuestiones de derecho penal, civil y comercial; sin embargo, sorprende significativamente que no aparezca norma alguna relacionada con la religión.

Ilustración de Hammurabi guiando a su ejército

Ilustración de Hammurabi guiando a su ejército

Gracias a la estela sabemos que la sociedad babilonia estaba dividida en tres clases, los awilum, u hombres libres (la nobleza), los mushkenum (el personal de palacio y los súbditos en general) y los wardu (esclavos).

El código preveía con cierta facilidad la condena a muerte e indicaba en cada caso el tipo de ejecución, pero no era un código equitativo, ya que la gravedad de la culpa y la dureza de la pena dependían de las clases sociales a las que pertenecían víctima y culpable. A pesar del posterior descubrimiento de otros códigos legales en Oriente Próximo, el de Hammurabi conserva su lugar en la Historia por su amplitud.

Ejemplo de leyes que se leen en el Código de Hammurabi.

Ejemplo de leyes que se leen en el Código de Hammurabi

Referencia:
Emse Edapp, S.L. (2016). El Antiguo Egipto y las Primeras Civilizaciones. Bonalletra Alcompás.