Los climas tropicales son dominantes en toda la región intertropical de América del Sur, con climas ecuatoriales que tienen temperaturas y precipitaciones muy estables en la zona ecuatorial y climas monzónicos a medida que se alejan del Ecuador. La región intertropical también cuenta con climas estacionales de sabana con una marcada estación seca y otra húmeda al degradarse aún más la regularidad climática ecuatorial.
Los climas secos se extienden por toda la costa central del Pacífico, el Altiplano andino y la Patagonia argentina. La extensión de los desiertos se asocia a la surgencia de la corriente fría de Humboldt, que da lugar al desierto de Atacama (el más seco del mundo) y a los Andes, que al norte de Atacama impiden la penetración de la humedad desde la Amazonía y al sur captan la humedad del Pacífico y la dejan en la Patagonia chilena, mientras que la argentina es árida o semiárida.
Los climas mediterráneos se dan en la zona central de Chile, en regiones montañosas próximas de Argentina, y en la parte de los Andes colombianos. El clima pampeano o chino se da en buena parte de Argentina, Paraguay, Uruguay y sur de Brasil.
Otros climas húmedos como el oceánico, se extienden por la Patagonia chilena, zonas costeras de la Pampa y tierras altas del macizo de Brasilia y los Andes. Los climas continentales, de tundra y polares, se dan en los puntos más altos de los Andes, las Malvinas, Tierra del Fuego y la Patagonia.